«Hay artistas en el tercer mundo que nos estamos perdiendo»

-¿Cuál debe o cuál es el papel del público en el negocio del arte? -Creo que el éxito de un artista se debe, sobre todo, a la respuesta del público. Así que, creo que aún nos queda cierto poder, si bien las grandes decisiones las toman unos pocos, que son los que van a Bassel o Frizie. Pero, además hay un problema añadido y es cómo acceder a artistas desconocidos, que no están presentes en las grandes ferias -¿Qué papel juegan las ferias de arte? -En cierto sentido, son como ferias de coches, en todas se muestran los últimos Toyotas o Mercedes, pero ¿qué ocurre con los artistas que trabajan, por ejemplo, en países islámicos? Son grandes desconocidos y hacen un trabajo muy interesante. El Art Fund ha iniciado un proceso para tratar de que esos artistas desconocidos tengan acceso al mercado. En algunos países en vías de desarrollo hay creadores valiosísimos que nos estamos perdiendo y eso es ciertamente preocupante. Hay un coleccionista suizo, Jean Pigozzi, que ha reunido una gran colección de arte africano contemporáneo, por ejemplo. ¿Qué pasa hoy en Asía, o en el Congo, qué en Kazajistán? -El debate artístico es fundamental y hoy estamos ensimismados. -El debate es totalmente necesario y un reto para todos nosotros, aunque parece que existe una grave falta de aprecio por la labor de los demás que nos perjudica a todos. Fíjese, la mayoría de los marchantes que acuden a la feria Frizie de Londres terminan vendiendo las obras que presentan a coleccionistas extranjeros, casi ninguna se queda en la isla. -Sería posible una fundación como Art Fund en España? -No lo sé. ¿Por qué no? El año pasado me entrevisté con autoridades francesas acerca de la posibilidad de crear algo parecido allí. Al final del encuentro me dijeron que era tarde para Francia porque el sistema público era demasiado fuerte.