Ir a beber agua a Caño Badillo para recordar las cosas olvidadas

Según asegura Alfonso García, autor del libro Leyendas de León , lo que parece «absurdo» en algunas costumbres responde en realidad «a un intento por entender, por hacer coherentes, cosas que somos incapaces de comprender», por lo que todas tienen un sentido oculto «que intenta satisfacer las inquietudes de una colectividad». Así, los órganos genitales, símbolo de fertilidad, siempre han sido también signo y presencia visible de la buena suerte (pasa con la Negrilla pero también con esculturas de Botero, dice). De entre sus favoritas, García destaca la del sumicio o sumiciu , duende malicioso que se divertía cambiando las cosas de sitio: para recordarlas, había que beber el agua del Caño Badillo.