| Reportaje | Una lengua de andar por casa |
El leonés resurge de sus cenizas
La Universidad de León otorga el título de Monitor en Lengua Leonesa a doctores y licenciados en Filología. Son necesarios 24 meses para superar los tres niveles de aprendizaje
Desde que en el año 974 un monje del monasterio de Rozuela, (León) escribiera el documento Nodicia de Kesos, en el que relata una lista de quesos en lengua romance, hasta la actualidad, el leonés ha ido adaptándose a los tiempos y compartiendo vocablos con el castellano. Su supervivencia está ampliamente ligada a los avatares y pugnas del antiguo Reino de León. A partir del siglo IX, aparecen en las crónicas árabes y europeas las primeras alusiones al espacio leonés como entidad relevante e incluso como imperio. Este reino cristiano ha pasado a la historia como el creador del primer parlamentarismo medieval. Fruto de la historia del Reino de León, nacieron otros dos reinos, el de Castilla y el de Portugal. También en él vieron la luz las primeras cortes de la historia de Europa con participación del tercer estado. En los inicios del siglo XXI, tras centenares de años de historia, el asturleonés sigue hablándose. Prácticamente en toda la región de Asturias, el norte y oeste de la provincia de León, el noroeste de la provincia de Zamora, y la comarca portuguesa de Miranda do Douro son los espacios donde aún hoy existen hablantes tradicionales. En todo este territorio hace tiempo que se inició un proceso de reivindicación de la lengua leonesa. Una tarea que se lleva a cabo en distintas velocidades puesto que en cada lugar no presenta los mismos niveles de sensibilización y de concienciación. Desde el día 17 de septiembre de l998, y por acuerdo unánime del Parlamento portugués, la lengua asturleonesa es junto al portugués, lengua oficial de los ayuntamientos de Miranda do Douro y Vimioso. El filólogo e investigador Ramón Menéndez Pidal publicó en 1906 en la Revista de Archivos y Bibliotecas el artículo El dialecto leonés, en el que incluía una visión de conjunto sobre las peculiaridades lingüísticas de diversos territorios que habían pertenecido al Reino de León. En aquel momento, Menéndez Pidal constató como la antigua lengua de la administración y el estado medieval leonés se conservaba en muy buen estado en su parte noroccidental, aquella en la que se formó, mientras en las zonas más sureñas el habla estaba en franco retroceso o había desaparecido. Por tanto el leonés occidental se considera como base en relación al resto de variaciones. Destacan diversos dialectos locales, como el cepedanu en la comarca de La Cepeda, el senabrés en Sanabria, el paluezu, variante del asturiano occidental hablado en las comarcas de Babia y Laciana. Los rasgos principales que lo hacen diferente al castellano afectan a las vocal finales que se cierra en «u» y la «e» en «i» y al diptongo «ie». El leonés en el siglo XXI A principios del siglo XX, según diversos estudios de la época, el 80 por ciento de la población de la provincia habla leonés. Con el paso de los años y la escolarización obligatoria sufre un retroceso que lo relega a las zonas de montaña en las que la alfabetización en castellano no había llegado todavía. Las estimaciones actuales más halagüeñas señalan que entorno a 55.000 personas distribuidas por las provincias de León, Zamora y Salamanca usan habitualmente vocablos pertenecientes a dialecto leonés. 1397124194 Convenio con El Fueyu La Diputación provincial de León a través del Instituto Leonés de Cultura suscribió hace tres años un convenio de colaboración con la Asociación Cultural El Fueyu por valor de 18.000 euros para impartir en siete cabeceras comarcales de la provincia el leonés. Los profesores son doctores y licenciados en Filología que han obtenido el título de Monitor en Lengua Leonesa que otorga la Universidad de León (ULE). En la actualidad se imparten clases en la ciudad de León y Valencia de Don Juan, que se suman a los cursos ya celebrados hace algunos meses en Ponferrada, Mansillas de las Mulas y La Bañeza. En las provincias de Zamora y Salamanca también se ha enseñado leonés. Según el programa educativo, son necesarios 24 meses para poder superar los tres niveles de aprendizaje que son inicio, medio y afondamientu. En muchas ocasiones se considera una lengua de segunda división, un dialecto malsonante, sin literatura, paleto y absurdo. Sin embargo existen numerosos ejemplos a partir del siglo XVII de literatura en esta lengua, como El libro de Alexandre escrito por el clérigo Juan Lorenzo de Astorga, El poema de Elena y María y El poema de Alfonso XI. También resalta autores como Antón de Marirreguera o Josefa de Jovellanos, (hermana del ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos), Xuan María Acebal, Caveda y Nava, Teodoro Cuesta, Pin de Pría o Fernán Coronas.