La Junta ha incumplido uno de cada tres compromisos en materia de cultura

El equipo de la Consejería de Cultura no ha cumplido uno de cada tres compromisos adquiridos. Así, la consejería que preside Silvia Clemente (PP) concluirá esta legislatura dejando pendiente el 32 por ciento de las actuaciones prometidas. Y eso teniendo en cuenta que la fuente de información es la propia consejería. Entre las promesas pendientes caba destacar la puesta en marcha del Instituto del Patrimonio Cultural de Castilla y León, así como la elaboración de lo que se denominó Plan Accede, para eliminar barreras arquitectónicas en los monumentos de la comunidad autónoma, así como la presentación de la candidatura de los yacimientos prehistóricos de Siega Verde como Patrimonio de la Humanidad o la participación de los yacimientos prehistóricos de la comunidad en proyectos europeos. La puesta en marcha de rutas sobre castillos y fortalezas, por ejemplo, debe aún completarse, mientras que el compromiso de tener elaborados planes específicos para Las Médulas, Numancia, Atapuerca y el Duratón se ha cumplido en los dos primeros casos y está elaborándose en los dos segundos. En política cultural, destaca la puesta en marcha de infraestructuras como el Archivo General de Castilla y León, en Valladolid; el Museo Etnográfico de Zamora; el Musac, en León; el Centro Cultural Miguel Delibes, en Valladolid, y el comienzo de las obras del Centro de la Evolución Humana en Burgos, así como el programa de conmemoraciones culturales como el V centenario de la Muerte de Isabel La Católica y los años del Quijote y Colón. El Plan de Fomento de la Lectura, el plan de lectura de periódicos en los colegios, el diseño de un plan de fomento de español como lengua extranjera y la puesta en marcha de centros de creación cultural e investigación en León, Burgos y Segovia son otros de los objetivos cumplidos, junto con la promoción de la cultura en el exterior, especialmente en Estados Unidos, así como el apoyo a festivales como Seminci y la Film Comissión. Por el contrario, queda por cumplir la construcción de una nueva biblioteca de Castilla y León -como siempre, en Valladolid- (proyecto que ha sido aplazado para incluirlo en el nuevo diseño urbanístico de Valladolid tras la llegada del Tren de Alta Velocidad), la digitalización e informatización de los archivos dependientes de la Junta y su difusión, mientras que otros proyectos como la puesta en marcha de un Centro de Producción Teatral de Castilla y León se materializaron en 2003, si bien sólo tiene en su haber un montaje, El Caballero de Olmedo, ese mismo año. Lo que no valora la consejería, por ejemplo, es su grado de protección del Patrimonio, que, en el caso de León, ha quedado muy en evidencia su grado de abandono. Desde el expolio de patrimonio religioso en Montes de Valdueza y Cariseda (Fornela) a Yebra (Benuza) o el desplome de dos gárgolas de la Catedral de León.