Publican en España las memorias de Anna Lárina, un estremecedor relato sobre la purga estalinista
Dentro de la colección que sobre las víctimas del nazismo y el estalinismo publica Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, acaba de aparecer el estremecedor testimonio de Anna Lárina, la mujer de Nikolai Bujarin, «un hijo dorado de la revolución» que luego fue acusado y ejecutado por la maquina depuradora de Stalin. Lo que no puedo olvidar, es el título de estas memorias, que incluyen un prólogo de Antonio Muñoz Molina y que se suman a los testimonios que últimamente están apareciendo de los supervivientes de los veinticinco años del terror estalinista y sus campos de prisión o exterminio (Gulag). Unas memorias que aparecieron en Moscú en 1988, con una primera tirada de 650.000 ejemplares, cuando estaba Mijail Gorbachov en el poder, quien restituyó la memoria oficial de los fundadores soviéticos «injustamente acusados y ejecutados por Stalin y que estaban poscritos», causando una profunda conmoción en la esfera política, como recuerda en la introducción del libro el profesor y escritor Stephen F. Cohen. La autobiografía de Ana Mijáilova Lárina no reúne tan sólo el testimonio de los veinte años de sufrimiento experimentado por la autora en las celdas, en interrogatorios, en campos de trabajo forzados o en los exilios, sino que ofrece también una doble perspectiva, como hija y esposa de los fundadores de la revolución, que luego más tarde serían conocidos como comunistas -dice Cohen-, «los que comandaron la victoria roja en la Guerra civil entre 1918 y 1921, creando el núcleo de la elite soviética original que gobernó el país hasta que la mayoría fueron eliminados por las sangrientas purgas de Stalin».