Cada caseta de la feria vendió este año libros por valor de 5.000 euros

Por motivos tanto económicos como de tiempo, el año pasado la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil Leer León agrupó bajo el signo flamante de su primera edición tanto ese evento propiamente dicho como la feria literaria tradicional: el resultado no fue nada bueno para los libreros leoneses, puesto que sus casetas quedaban en una posición algo marginal con respecto a Leer León y muchas personas ni siquiera llegaban a pasar junto a ellas. Este año, y gracias a la decisión de desligar ambas citas, el resultado ha sido mucho mejor y, a juicio de algunos libreros, los resultados de ventas se han revelado ostensiblemente mejores que los del año pasado, «más del doble sin duda alguna», declaraban. De esta manera, y a falta aún de las cifras definitivas, «cada una de las treinta casetas de la feria ha vendido durante estos días libros por valor de entre 5.000 y 6.000 euros», aseguraban las mismas fuentes. Telvi San Miguel, presidenta de la asociación de libreros leoneses, se mostraba exultante ayer, día de la clausura de la feria, y «encantada» de haber superado las dificultades y reticencias iniciales. «Ha habido muchísima gente todos los días, tanto en las presentaciones como en los eventos infantiles; por ejemplo las actividades con los ilustradores han tenido una respuesta masiva, y presentaciones de libros como los de Antonio Martínez Llamas o Gregorio Fernández Castañón han estado llenas». Gran implicación social Por tanto, San Miguel habla de «éxito total» de la feria, un éxito que va desde el grado de satisfacción de los libreros hasta los cuentacuentos pasando por la «gran implicación social» en el evento. «Políticos, prensa, escritores... por aquí ha pasado todo el mundo», explicaba una presidenta que, según declaró a este periódico, el año que viene «estará» de alguna manera también en la feria, si no es dirigiendo, sí «ayudando a quien esté en ese momento», señaló. «Hay capacidad para las dos cosas en la ciudad», resaltaba Telvi haciendo referencia a la buena idea de separar ambas ferias, la tradicional y la recién creada internacional, ante la cual su postura es rotunda: «Leer León es algo muy importante para esta ciudad. Tenemos que empezar a pensar en serio que se trata de una cita internacional, así que los libreros leoneses vamos a darle todo nuestro apoyo». Y es que todos los días, como aseguró, «la plaza de San Marcelo ha estado llena, quizá algo menos el jueves, y el encuentro de poesía, que ya sabemos que es un género que tiene un carácter más minoritario». De ayer, día de la clausura, Telvi San Miguel volvió a destacar la actividad con los ilustradores y la actuación del Mago Machi. La presidenta de los libreros, quien hizo constar su más sincero agradecimiento a los responsables del Nuevo Recreo Industrial, entidad en cuyas instalaciones de la plaza de San Marcelo se ha desarrollado una buena parte de las actividades de la feria, recordó que la próxima edición, la número treinta, «ha de ser preparada con más tiempo, y sería deseable que fuera organizada por un equipo de gente en el que cada persona se encargue de un área de actuación concreta».