«Sigo siendo un actor promesa»

Juan Luis Galiardo se atreve con todo. Tras ponerse en la piel de Don Quijote y de su creador, Cervantes, el veterano actor gaditano encarna a Fidel Castro en I Love Miami, tragicomedia dirigida por el mexicano Alejandro González Padilla que este viernes se estrena en España. Con más de cien películas a sus espaldas, series de televisión y obras de teatro, Galiardo es uno de los grandes del cine español. Ganador del Premio Goya a la mejor interpretación en el 2000, el también productor aparece en I Love Miami como el líder cubano convertido en un balsero que llega a Miami. - ¿Qué valoración hace de su nueva película? -Es el filme más comprometido que he hecho en mi vida profesional, y me siento muy afortunado. Creo que, de alguna manera, Fidel Castro es una especie de Don Quijote en Latinoamérica. La película es una ficción, pero basada en un personaje que está al borde del precipicio. Aquí, el comandante llega al Miami que él mismo ha creado, a una zona hostil donde va a tener una acogida impresionante. -Y donde se encuentra... -Un género humano muy peculiar en un pequeño restaurante llamado El Mojito. Conocerá la otra Cuba: a la madre soltera, al homosexual. En vez de hostilidad, va a sentir ternura y comprensión, y no a los típicos «gusanos» de Miami. Pero él necesita volver a Cuba, porque ha perdido el poder, aunque no su astucia e inteligencia. -Una tragicomedia... -Por supuesto. La situación es tragicómica, porque lo que nos hace reír es el propio drama del hombre, de Fidel, en una situación límite. -Ha interpretado a uno de los personajes más controvertidos en la actualidad, ¿a qué conclusión ha llegado? -Creo que la revolución cubana fue un hecho hermoso, dio al pueblo cultura y dignidad, pero Castro, como tantos dictadores, se considera un visionario. Yo viví el franquismo, que decía ser portador de valores eternos y de una unidad de destino en lo universal. Y Fidel, como humano, se ha anestesiado para servir intereses universales. ¡Ojo con el que crea que es portador de destinos universales! -¿Le ha resultado complicado este trabajo? -Ha sido muy difícil, porque el poder engendra locura y el poder absoluto, locura absoluta. He tenido que prepararme mucho. Me ayudó su hija, Alina, y me sirvió mucho una entrevista que le hizo Maradona en la televisión. Trabajé durante los dos meses y medio que duró el rodaje en Miami. Rodábamos once horas cada día y necesitaba hora y media para el maquillaje. -Se le ve feliz. -Estoy muy satisfecho, porque es uno de los papeles más complicados que he abordado.