El plan contra el feísmo se da a conocer con dos años de retraso

Dos años después de haberse hecho pública a través de la prensa, la Diputación Leonesa presenta hoy el primer número de una ambiciosa iniciativa de lucha contra el feísmo que se articula a través de una revista, Cuadernos de arquitectura . Será el propio presidente de la Diputación, Javier García-Prieto, quien se encargue de dar a conocer el primer número de esta publicación -dedicado a la comarca cabreiresa- en compañía del diputado de cooperación, Francisco Castañón. Además de su vertiente meramente informativa o descriptiva sobre las características técnicas y ornamentales de los modos de construir en cada una de las comarcas leonesas, el plan ofrece una serie de directrices sobre cómo han de hacerse las rehabilitaciones o construcciones de nueva planta en el medio rural. Este proyecto se ha realizado a través del Servicio de Asistencia a Municipios y en colaboración con el Instituto Leonés de Cultura; su principal objetivo, como puede verse, es evitar los frecuentísimos atentados que diariamente se cometen contra la arquitectura tradicional leonesa, y que ofrece una pobre imagen a quienes nos visitan. El estudio de este primer número corre a cargo del arquitecto madrileño José Luis García Grinda. Una iniciativa que debería haberse hecho mucho antes, ya que hasta ahora no se había contemplado el problema de forma integral, limitándose a intervenciones brillantes, pero puntuales, en la Cabrera (Forna, Villar del Monte) el área de Sahagún (El Burgo Ranero) y, por tanto, perdiéndose en el camino centenares de ejemplares valisosos que se han perdido ya para siempre, sin contar con los numerosos tesoros arquitectónicos sumergidos o destruidos por los pantanos (hórreos a dos aguas, típicamente leoneses, del valle de Vegamián, o balconadas de madera del viejo Riaño). El director del Instituto Leonés de Cultura, Wenceslao Álvarez Oblanca, había manifestado en su día que el proyecto busca, ante todo, marcar las tipologías y variantes de cada una de las comarcas leonesas. «De esta manera -afirmó-, los propios municipios contarán con una base a la hora de aprobar sus normas subsidiarias y tendrán más claro el criterio a seguir a la hora de realizar restauraciones». Para Wenceslao Álvarez Oblanca, el plan es «optimista» pero «perfectamente realizable».