Hoy se abre una nueva campaña para repartir 1,3 millones de euros entre templos de la provincia
Más de 245 iglesias leonesas pidieron en el 2006 dinero para obras vitales
La Iglesia calificó de urgentes 86 de las solicitudes, aunque únicamente pudo atender 41 de ellas
El Obispado de León recibió el año pasado peticiones de más de 245 iglesias para ejecutar obras supuestamente acuciantes. Al final, el dinero -que aporta el propio Obispado, la Junta y la Diputación- sólo llegó para reparar 41 iglesias y ermitas, a pesar de que se comprobó que 86 de estos monumentos necesitaban intervenciones urgentes. El promedio de templos arreglados está en torno a los cuarenta anuales. En la actual legislatura, según datos del Obispado de León, se han reparado 103 templos en esta diócesis, en cuyos arreglos se invirtieron 14,7 millones de euros. Hoy se abre una nueva convocatoria de subvenciones. Previsiblemente, a las 200 iglesias que se quedaron «descolgadas» el año pasado se unirán muchas más de toda la provincia. Hay 1,3 millones de euros para pequeñas obras, después del convenio que firmaron ayer al mediodía el consejero de Fomento, Antonio Silván; el presidente de la Diputación, Javier García-Prieto; el obispo de León, Julián López; y el vicario de Astorga, Marcos Lobato. Los dos políticos del PP aprovecharon la firma del convenio para hacer balance de legislatura ante los medios de comunicación. Silván aseguró que la Junta ha suscrito en los últimos cuatro años ocho convenios con las diócesis de León y Astorga por un importe total de 4,4 millones de euros. García Prieto aseguró que en el mismo período la Diputación ha destinado 1,5 millones; de los cuales 640.000 han sido para la diócesis de Astorga y para la de León, 952.000. El obispo de León, Julián López, destacó que todas estas pequeñas iglesias y ermitas no son Bienes de Interés Cultural, por lo que «la puesta en valor y restauración de estos monumentos exige un esfuerzo muy notable». Asimismo, el vicario de Astorga afirmó que «la iglesia es el monumento más importante para la mayoría de nuestros pueblos». En cuando a la restauración de estos templos, en su opinión, «en estos años se ha hecho más de lo que a simple vista pudiera parecer». García-Prieto pidió a quien le suceda en el cargo que mantenga ese compromiso con los edificios religiosos y en concreto con las iglesias y ermitas para «poner en valor el patrimonio más entrañable, el menos promocionado, pero el más sensible». «Lluvia fina» El consejero de Fomento aseguró que «velar por el Patrimonio es una prioridad social y política». Silván abogó por sumar esfuerzos entre las instituciones. En cuanto al convenio firmado con las otras administraciones en la sede de la Delegación Territorial lo calificó como «lluvia fina», porque «poco a poco, el dinero de las instituciones se destina a conservar el patrimonio y previene obras de mayor envergadura».