Literatura infantil

NO me malinterpreten. Creo en la bondad de los planes de lectura. Lo que ocurre es que también estoy segura de que de nada sirven si no van acompañados de un sistema educativo que, por ejemplo, enseñe a los niños (a todos) no sólo a leer sino a leer con comprensión, es decir, a ser capaces de asimilar con conciencia crítica. Desgraciadamente, hoy en día ocurre todo lo contrario. Se intenta que los niños no sufran, no se molesten, no tengan que pasar malos ratos. Y el problema es que el aprendizaje nunca es un camino de rosas. A la falta de una educación de calidad se une la tontada de la literatura infantil. Que me perdonen, pero la buena literatura es buena literatura y no hay que hacer diferencias entre infantil, juvenil o adulta. Ya sé que no es plan de leer Trópico de cáncer a los 7 años, pero si tratas a un niño como a un tonto acabas provocando que los índices de lectura crezcan a base de novelas infladas por premios o campañas de marketing. Al final sólo se vende literatura infantil, como El código da Vinci o La sombra del viento .