El «montaje» de los Trastámara

Una pequeña pieza conservada en el Museo de León y fotografías realizadas a mediados del siglo pasado han permitido reproducir la original armadura de madera que adornó la techumbre del desaparecido palacio leonés de los Trastámara, de un valor para la carpintería histórica similar al de la sala capitular de San Marcos o a la del monasterio de Santa María de Carrizo. El artesonado, elaborado en una sola pieza de seis metros por seis metros, ya está montado sobre una fuerte estructura situada frente a El Corte Inglés, en el mismo lugar donde se encontraba el tiovivo ya retirado. El nuevo espacio no tiene un uso aún definido y sorprende que el Ayuntamiento lo haya colocado precisamente en este momento, sobre todo porque la primera versión que hicieron de esta pieza los alumnos del Centro de los Oficios fue finalmente vendida a un particular ante la indesión o el desinterés municipal. La armadura fue construida en tan sólo cinco días durante el ejercicio práctico realizado por los jóvenes que participaron el verano pasado en el curso de carpintería de armas que impartió este centro, adscrito al Ayuntamiento de León. Participaron quince chavales bajo la dirección de Agustín Castellanos Miguélez y con Ricardo Cambas Vallinas como maestro de taller. Como en la Alhambra La pieza está compuesta de un armazón a cuatro aguas, que en términos técnicos se clasifica de par y nudillo y limas maomares, decorado con lazo de ocho occidental, siguiendo una a una las trazas del palacio que Enrique II de Castilla ordenó construir en León en el siglo XIV. Se dice que las semejanzas entre los capiteles originales del palacio y los que se conservan en la Alhambra de Granada hace pensar que hubo intercambio de obreros durante la construcción de ambos edificios. Enseñar lo que hay Terminado desde hace casi un año, los alumnos del Centro de los Oficios acaban de terminar el montaje de la cubierta en el parque de la calle de Luis de León, un lugar privilegiado para poner en valor una pieza que puede servir de pretexto para utilizar la estructura como un Centro de Interpretación de la Carpintería de Armas de León, de la que hay numerosos ejemplos en toda la provincia. Imagénes de estas armaduras, como la que se puede observar en la iglesia de Santa Colomba de la Vega, cerca de La Bañeza, incluso una presentación audiovisual de todos los restos que se conservan en León podrían estimular el interés de los ciudadanos por este tipo de arte. «Hay unas rutas espectaculares que se podrían hacer en torno a estos magníficos ejemplos de la carpintería histórica española. Los monumentos lo necesitan. Si no se divulgan no son accesibles», reflexiona Agustín Castellanos, profesor de Historia del Arte y uno de los coordinadores de los trabajos. Otra de las opciones que se proponen desde el centro para la nueva estructura es la creación de un punto de información exclusivamente turística. La armadura original del palacio leonés de los Trastámara, que se situaba en la calle de la Rúa, siguió la misma suerte que el ruinoso edificio, demolido el pasado siglo. El edificio lo ordenó construir Enrique II cuando conquistó la ciudad y destronó a su hermano Pedro I. Una reciente investigación de María Dolores Campos y Javier Pérez Gil atribuyen la construcción del palacio al intento del monarca de «granjearse la simpatía de sus vasallos», caracterizados por su lealtad al rey suplantado.