Un viaje desde la Antártida hasta China sin moverse del Musac

«¿De dónde se ha escapado ese León?» -preguntó sorprendida una «forofa» de las exposiciones del Musac al ver uno de los «personajes» creados por Pierre Huyghe paseándose por los pasillos del museo. El centro de arte, que como dijo ayer la consejera de Cultura, Silvia Clemente, «se supera una vez más con trabajos inéditos», sorprendió ayer a los primeros visitantes con un viaje que permite desplazarse de China a la Antártida sin moverse del premiado edificio construido por Mansilla y Tuñón. El Musac alzó ayer el telón a la que quizá sea la exposición más teatral de cuantas ha puesto en escena hasta la fecha; y esta es la séptima. Pierre Huyghe, uno de los grandes creadores europeos contemporáneos, el fotógrafo vallisoletano Ángel Marcos y el pintor Néstor Sanmiguel han creado tres proyectos específicos para el Musac, donde el espacio juega también un papel fundamental. Huyghe, con la sugerente monográfica titulada A time score ( una partitura de tiempo) invitó al público a experimentar la muestra como un «viaje a través del pasado y el futuro de su trayectoria». El montaje del artista parisino, que utiliza vídeos, escultura, animación digital, arquitectura, dibujo así como el sonido, introduce al visitante en un mundo mágico, en una especie de cuento que recuerda en algunos aspectos aquel camino de las baldosas amarillas del Mago de Oz. El artista francés explicó que la muestra «no es una retrospectiva» sobre él, sino que se trata de un conjunto de obras, y que «cada trabajo es un trabajo en sí mismo; es como una colección de exposiciones». Una de ellas es A jorney That Wasn't, que muestra el viaje llevado a cabo por Huyghe con otros artistas a la Antártida con la misión de investigar el rumor sobre una extraña criatura, una especie de pingüino albino que vivía en una isla desconocida y no reconocida por la cartografía surgida tras el calentamiento global y el consiguiente deshielo... China, tras la ventana También Ángel Marcos se embarcó en un viaje a China para mostrar la trastienda del gigante asiático. Durante el mes de enero, en un proyecto financiado por el Musac, el artista vallisoletano retrató Pekín, Hong Kong y Shangai. A través de una treintena de fotografías de enorme tamaño (235 por 186) Marcos abre una ventana para asomarse a la confrontación entre el apogeo urbanístico de la sociedad china contemporánea y el mundo marginal de los extrarradios. Su cámara intentó captar esa contradicción entre «un sistema administrativo y político presumiblemente socialista que tiene que convivir con un sistema económico terriblemente capitalista». Algunas de las imágenes, montadas en cajas de luz, llegan a crear una ilusión óptica, como si China estuviera tras el balcón que muestra Ángel Marcos. El viaje de Néstor San Miguel Diest (Zaragoza, 1949) es más iniciático. Es un viaje por el tortuoso proceso creativo de un artista obsesionado por ofrecer un producto absolutamente manual. El segundo nombre de las cosas es el título de la muestra con la que Sanmiguel parte de la idea de que «todo lo que existe tiene otro nombre. Una cosa es la cosa y, también, lo que está sucediendo al propio tiempo de la cosa». Algunas obras, aseguró, se terminan en la propia exposición, porque es donde adoptan otra lectura. En el complejo mundo de San Miguel subyace la inquietud del artista por responder a la pregunta de qué rayos significa pintar en estos tiempos. El cuarto oscuro Los portugueses Pedro Paiva y Joâo Maria Gusmâo han creado un espacio sin tiempo, un cuarto oscuro en el Laboratorio 987. En varias pantallas muestran, a través de películas sin sonido, un auténtico «tratado» de filosofía y ciencia. Intentan explicar enigmas a los que el hombre ha dado o intentado dar respuesta. Desde Epicuro sumergido en un río que nunca es el mismo a un Crevasse -nombre que da título a la muestra- y que es una fisura que se produce como resultado de los movimientos entre glaciares. La misma señora sorprendida por el León de Huyghe, se asombró al ver a Toni, el chico de la serie Cuéntame en el hall del Musac. El actor forma parte del original montaje realizado por Carles Congost en el Espacio Vitrinas, titulado Say I'm your number one (Dí que soy tu número uno). China, al otro lado ?l fotógrafo Ángel Marcos abrió ayer varias ventanas a una China que se debate entre la tradición y la modernidad. Fotos de enorme tamaño que permiten observar a la gente que habita en las casas bajas que tienen que ser sacrificadas para dar paso a la modernidad y enormes torres. | dl La fotonovela de Carles ?l espacio Vitrinas del Musac acoge un proyecto creado específicamente para este lugar por el artista Carles Congost. El proyecto recuerda una de aquellas fotonovelas que se intercambiaban en los quioscos en los años sesenta. Una fotonovela que protagoniza Pablo Rivero (Toni en la serie Cuéntame como pasó ). | dl El segundo nombre de las cosas ?ealmente como reconoció el propio autor, Néstor Sanmiguel, el título de su exposición es absolutamente revelador. En sus pinturas de gran formato hay textos manuscritos por el autor, quien en esta exposición hace un guiño a la obra Rayuela de Cortázar. | dl