Albergará hasta septiembre tres proyectos exclusivos de Huyghe, Ángel Marcos y Sanmiguel
La Noche de los Museos arrastró al Musac a más de 3.000 personas
La apertura hasta las dos de la madrugada llenó de público la inauguración de la séptima temporada
«Tiene morbo ver el museo de noche». Lo dijeron algunos de los asistentes al concierto que ofreció el sábado por la noche el grupo catalán Astrud en el Musac, al que sucedió en el escenario el polifacético Carles Congost, un artista que además de exponer en el espacio Vitrinas una singular «fotonovela», pinchó música hasta las dos de la madrugada. Mientras sonaba la música, cientos de personas tenían la opción de bailar, tomar una copa o contemplar las obras de los tres artistas sobre los que gira la nueva temporada -la séptima-: Pierre Huyghe, Ángel Marcos y Néstor Sanmiguel. El sábado fue un día largo en el centro de arte contemporáneo de Eras de Renueva. A las ocho de la mañana ya había público haciendo cola para ver en directo el programa A vivir que son dos días, de Ángels Barceló, que se emitió desde el hall de un museo que acaba de ser galardonado con el premio Mies van der Rohe de arquitectura. Con apenas media hora para recoger cables, escenario y un «patio de butacas» instalado en el vestíbulo, el museo abrió sus puertas a la séptima temporada expositiva. La clave del éxito La jornada, que coincidía con la celebración de la Noche de los Museos, se cerró con una inmejorable taquilla: más de 3.000 visitantes. La consejera de Cultura, Silvia Clemente, que jamás se pierde una inauguración, afirmó ayer que en los dos años que lleva abierto el Musac por él han pasado más de 320.000 personas. Como viene siendo habitual, el museo reabrió sus puertas con la tradicional «suelta» de globos. En el interior emocionantes viajes, de China a la Antártida, incitaban al público a embarcarse en la nueva aventura de un museo que es ya un referente internacional. Una de las claves de su éxito la dio la consejera Clemente, quien atribuyó todos los méritos al equipo que dirige Rafael Doctor Roncero. «Un equipo que pone el alma en cada exposición. Aquí no hay rutina, sino renovación permanente», afirmó la consejera.