El Gobierno español peleará por el mayor tesoro submarino
El hallazgo del que podría ser el mayor tesoro arqueológico submarino, anunciado por la compañía Odyssey, ha reanudado el tira y afloja que mantiene esta empresa con el Gobierno español desde que a mediados de los años 90 iniciara la búsqueda del HM Sussex, un buque inglés hundido en 1694 frente a Gibraltar. El Ministerio de Cultura ha puesto en alerta a la Guardia Civil ante un posible delito de expolio después de que Odyssey, una empresa especializada en la exploración marina con sede en Tampa (Florida), anunciara la pasada semana el hallazgo de medio millón de monedas de plata y oro valoradas en 370 millones de euros que ya han sido trasladadas a territorio estadounidense. Fuentes de Cultura insistieron ayer en que existe algo «raro» en la actitud «ambigua y contradictoria» de esta empresa respecto a este valioso hallazgo, del que se han negado a facilitar la localización exacta -que sitúan en un punto incierto del océano Atlántico-, y la nacionalidad del buque. Por otro lado, la titular de este Departamento, Carmen Calvo, calificó ayer en Sevilla de «sospechosa» la actitud de esta empresa, con la que se produjeron varios conflictos por las labores de búsqueda llevadas a cabo por Odyssey durante su etapa como consejera de Cultura de la Junta de Andalucía (1996-2004). La lucha contra el Odyssey La operación de recuperación del HM Sussex por parte de esta empresa se vio interrumpida a principios de 2006, cuando el Gobierno español comunicó a EE.UU. su decisión de que el Odyssey debía suspender «de inmediato» sus labores «ante la evidencia» de que incumplía las condiciones necesarias. Esta decisión se revocó tras un acuerdo alcanzado este pasado marzo entre el Reino Unido, propietario del pecio según la legislación internacional vigente, España y Odyssey, que se encargaría de las labores prospectivas -de extracción-, siempre y cuando se identificara oficialmente el mencionado pecio como el HM Sussex, junto a expertos designados por la Junta de Andalucía, proceso que todavía no se había llevado a cabo. En ese momento el Ministerio de Cultura advirtió a Odyssey de que vigilaría sus operaciones de identificación de los restos del navío HM Sussex.