¿A qué juegan en el Auditorio?

NO ES la primera vez que desde esta página denunciamos la política desinformativa practicada desde el Auditorio en materia de teatro y música, lo que provoca desorientaciones sin cuento entre los abonados, amén de ofrecer una imagen del centro de lo más lamentable. Una vez más debemos llamar la atención sobre ese pandemonium informativo que se repite una y otra vez que a nadie parezca importarle y lo que es peor sin que nadie haga nada por remediarlo. Veamos algunas de las joyas de este caos informativo producidas esta semana. El pasado domingo la Orquesta Ódón Alonso adelantó el concierto del día 27 al 20 por motivo de las elecciones. Pues bien, la oficina de prensa del centro no emitió a los medios ningún comunicado de tal cambio y, lo que es peor, a las cinco de la tarde de ayer, aún continuaba colgado en su página de Internet que el concierto es el próximo domingo. Pero este hecho que se repite ad nauseam a lo largo de estos años, especialmente desde que el gabinete de prensa lo regenta una persona que se ocupa más de otros menesteres políticos que de informar a los medios, llega a situaciones tan lamentables que los abonados y aficionados confundidos ante la nula información servida desde este gabinete, hacen colas en las taquillas del Auditorio para que les devuelvan sus dineros porque ellos, lo que venían a ver, era a esta orquesta o esa compañía y no la que les endilgan a última hora con mentiras. El hecho más flagrante es el de esta tarde. La Compañía de teatro de Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza, tenía prevista, según lo anunciado por el Auditorio en programas y presentaciones, subir hoy a su escenario la obra de ambos El diario de Adán y Eva, de Mark Twain, un éxito de cartelera de más de diez años y para la cual se venían vendiendo localidades desde hace más de tres meses. Pero en realidad lo que se estaba vendiendo era una de las mentiras más sonrojantes de las muchas que encierra este centro. Veamos. El pasado mes de septiembre el autor y director Miguel Ángel Solá sufrió un grave accidente medular mientras se bañaba en una concurrida playa de Las Palmas de Gran Canaria, accidente que le obligó a suspender todas las representaciones previstas en su gira por España, entre ellas las de León. En noviembre pasado, el actor anunció que debido a tener una larga rehabilitación de más de ocho meses tendría que anular estas funciones, por lo que ya se sabía que no vendría a León. Pero ¿qué información sirvió entonces y sirve ahora el Auditorio? A una llamada de quien esto escribe para confirmar el cambio le responden que se pondrá la obra Así es si así os parece, de Pirandello «porque en el Auditorio nos enteramos ayer de tal cambio». Me voy a la página web del centro para ver si está corregido y, como es costumbre, ahí permanecía la obra suspendida y el concierto de la Orquesta Odón Alonso ya celebrado. Como única información se repartieron el pasado jueves unas hojas anunciadoras del cambio a los asistentes al teatro, pero nada en prensa. La pregunta inmediata es: ¿cómo no sabía el Auditorio esto hasta hace una semana, cuando lo del accidente se conoce desde hace meses? ¿por qué nos mienten y dicen que se enteraron ayer? ¿y si se sabía, por qué no se anunció a los medios y se corrigió en la web? ¿es que quieren jugar a la ambigüedad y seguir recaudando dinero ofreciendo lo que no va a ser como gancho? Tampoco creo que una compañía como el Centro Dramático Nacional, que será la que actúe hoy, se la pueda contratar de la noche a la mañana. Lo cierto es que todo esto ya se conocía, pero se prefirió dar la callada por respuesta, porque la desinformación, el descontrol y la mentira campa a sus anchas en ese centro que ya sirve para todo.