La promesa

LA PASADA semana el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Alfonso Ordóñez, prometió durante el programa Diario de León tiene la palabra que antes de que concluyera su mandato el festival cobraría los 192.000 euros que les adeudan. Su mandato concluye a mediados de junio pero los agobiados programadores no pueden a estas alturas contratar a los artistas que tenían previstos porque el tiempo se les acaba por momentos y los intérpretes tienen ya sus compromisos adquiridos y cerrados. Estos días la pregunta que está en la calle es el pasotismo y la desfachatez con que el equipo, todavía en el gobierno, ha llevado y lleva este asunto y la falta de control de la oposición a lo largo de todos estos meses, permitiendo llegar a una situación como esta sin mover un dedo nada más que cuando llegan las elecciones. ¿Por qué desde la oposición, no se ha exigido que se cumpla lo aprobado en pleno y en su lugar han mirado hacia otro lado dejando hacer macroespectáculos millonarios en la Azucarera cuando hay unas deudas pendientes, aprobadas y demandadas? ¿Qué mecanismos de control se han ejercido desde la oposición para evitar este trasvase de dineros del festival hacia otros actos musicales sin entidad, tradición, ni consenso alguno, sólo por el mero deseo de una persona que en estos momentos ejerce de concejal? ¿Quién le reclamará luego, cuando se haya ido y el festival sea ya un recuerdo vago en la memoria de los leoneses, el daño hecho a la cultura? No basta, señores de la oposición, con aparecer cuando los tiempos lo demandan y los vientos son propicios, sino estar en la brecha en el día a día ejerciendo esa responsabilidad. La promesa sigue en pie y todos los leoneses esperamos y confiamos en que un acontecimiento cultural de la magnitud alcanzada por el Festival de Órgano no se convierta en algo que fue muy hermoso mientras duró, sino en una realidad palpable que cada año enriquece y engrandece a esta ciudad para orgullo de todos los que en ella vivimos.