«El leonés es tímido, pero cuando se manifiesta, sorprende a todos»

«El leonés suele ser un paisano tímido, con un sentido del pudor muy acusado. Ahora bien, cuando se manifiesta, sorprende a las gentes». Ésta fue de las aseveraciones vertidas ayer durante la presentación de la gran obra coral Heterodoxos leoneses , que tuvo lugar en el Club de Prensa del Diario de León, un acto en el que se dieron cita muchos de los casi cincuenta autores que participan en ella, gentes vinculadas a la provincia y profesionales en los campos más diversos -entre ellos, Amparo Valcarce, la secretaria de Estado de Asuntos Sociales-. En la mesa presidencial estaban Rogelio Blanco, director general del Libro, coordinador del proyecto; Fernando Aller, director del Diario; José Antonio Martínez Reñones, responsable de la editorial Lobo Sapiens; y, representando a los autores, el catedrático emérito de Veterinaria Miguel Cordero del Campillo, autor de la frase arriba resaltada. Ya Fernando Aller al comienzo del acto habló del libro como algo contrario a una serie de «biografías aisladas», puesto que «trascienden» la «singularidad individual de cada uno», pero no entró en la «normalidad» o «a-normalidad» de estas gentes heterodoxas, rebeldes, revolucionarias a veces, que quisieron hollar caminos propios. En todo caso, un grupo de personalidades geniales, que, de algún modo «nos identifican», dijo Aller, quien también calificó a estos leoneses de «singulares, inquietantes y libres». Por su parte, Martínez Reñones emplazó a disfrutar de la obra tanto a aquellos que se han ocupado de «crear, recrear o compilar» las huellas de estos personajes, como a quienes les darán ahora de nuevo vida con su lectura. «Lo que somos y hemos sido» Miguel Cordero del Campillo, el veterinario y humanista montañés, reconoció que algo se había «removido» en él cuando escuchó la larga lista de autores de esta obra, amigos y gentes apreciadas por él. Ellos y sus escritos son «representación estadística -dijo- de lo que somos y de lo que hemos sido». Además, avanzó algunas de sus ideas sobre el carácter leonés, ese hombre, como se asegura en La Pícara , «morido de amor» por su tierra. Los calificó, además de críticos y pudorosos, de «muy críticos» consigo mismo, a veces incluso hasta «crueles». «Una autocrítica que nos viene bien». Reflexionó también acerca de cómo lo heterodoxo de antes ahora es ortodoxo, y viceversa. «¿Dónde quedan hoy -se preguntó- aquellas exigencias religiosas de antaño, algunas tan gratuitas?». También de, en ocasiones, «tierra de herejes» y de «gentes capaces de discrepar» calificó a León, una región en la que, por ejemplo, floreció con inusitada fuerza el árbol del anarquismo. «Debemos estar orgullosos -finalizó- de los paisanos nuestros que desarrollaron su heterodoxia correcta y honorablemente». Por último, Rogelio Blanco hizo un completo recorrido por la etimología y la historia de la heterodoxia y sus concomitancias con la herejía. Contra la manera de entender la historia, la vida y la política «monolítica, fosilizada, fija», los heterodoxos, de León y de otros lugares, se plantearon el futuro «como algo que hay que conquistar», expresó. «Frente a lo único, la multiplicidad y la pluralidad; frente a lo puro, lo mestizo», comparó. Las heterodoxas son miradas de creación «polisémicas, ricas, variadas», «que confían en sus propias posibilidades y en las de los demás»; los mejores ejemplos están en esta obra «cooperativista». «A todos los autores, gracias por acercarnos las vidas de estos personajes singulares, inquietantes y libres» FERNANDO ALLER Director del Diario «Ahora, leyendo el libro, vosotros los lectores daréis nueva vida a estos heterodoxos» JOSÉ A. MARTÍNEZ REÑONES Director de la editorial Lobo Sapiens «León es también tierra de herejes, de gentes capaces de discrepar» MIGUEL CORDERO Catedrático Emérito de Veterinaria «Frente a los que ven Caballos del Apocalipsis por todas partes y los que tienen una idea de la historia y de la vida inmovilista, monolítica, de acatar el poder, los heterodoxos se plantean el futuro como algo que hay que conquistar» ROGELIO BLANCO Director General del Libro