| Entrevista | Nuria Castaño |
«La máquina culturalde León sigue oxidada»
La leonesa Nuria Castaño cuenta en esta entrevista cómo se desarrolla su formación como actriz en la Gran Manzana
Leonesa del barrio de San Claudio, Nuria Castaño, profesora de teatro y actriz, culmina con éxito su formación en voz humana en el centro especializado más prestigioso del mundo, con sede en Nueva York. -¿Sigue vigente eso de que hay que irse fuera de España para aprender? -En España contamos con profesionales de un altísimo nivel, pero en las artes escénicas hay pocas oportunidades de experimentar. Supongo que esa es la razón por la que hay tantos investigadores españoles en otros lugares del mundo. No puedo quejarme de cómo me van las cosas en España, pero he de reconocer que mi experiencia coincide con la de tantos otros en que mi trabajo es mucho más apreciado fuera de mi país. -La misma pregunta pero en positivo: ¿No debería ser obligatorio salir fuera? -Obligatorio es un adjetivo que me cuesta mucho utilizar. Pero sí que es muy recomendable para coger perspectiva. No podemos pensar que ya lo sabemos todo. O peor aun, que ya sabemos suficiente. -En su caso, ¿cuáles han sido las motivaciones de su aventura americana? -Hace varios años que mi labor se centra en la investigación sobre la voz humana. Uno de los métodos que considero más interesantes, la Técnica Linklater, se desarrolla sobre todo en los Estados Unidos. Mi objetivo era profundizar mi formación en el propio Linklater Center for the Voice and Language. -¿Cuál es su diagnóstico cultural, en general, de España? -Tenemos una materia prima de primerísima calidad. Sólo falta que confiemos en ello, que seamos más generosos con nosotros mismos. En España se apuesta aun muy poco por la cultura, que sigue siendo tratada como un lujo. Seguimos estando sometidos a la precariedad y a los cambios de rumbo, demasiado caprichosos, de la política. Eso sí, nuestro espíritu de supervivencia es arrollador. -¿Y en León? -Bueno... ojalá pudiera decir otra cosa, pero honestamente creo que la situación es la misma, pero con el agravante del rancio caciquismo leonés. En estos últimos años me he encontrado con numerosos artistas leoneses que están desarrollando una labor magnífica, pero se han tenido que ir de la ciudad. Y coincidimos en lo mismo: la máquina cultural de León sigue con los engranajes oxidados. Hay algunas piezas que se ponen a sí mismas la etiqueta de innovadoras y en realidad están interesadas en perpetuar un estado agonizante de cosas. En cualquier caso prefiero quedarme con lo positivo. En León hay muchísimos artistas con talento. -¿Regresará a León? ¿Qué proyectos tiene para el futuro más próximo? -La oferta de quedarme a trabajar es tentadora, pero quiero regresar. Es mi sitio. Seguiré trabajando en Madrid, pero no quiero dejar León. También tengo muchas ganas de continuar mi labor como profesora en la Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro de León, que aunque pasa por una crisis sigue contando con su valor más importante: los alumnos.