Rescatan, tras 60 años, el primer poemario de Leopoldo Panero

El primer poemario del poeta leonés Leopoldo Panero, Escrito a cada instante , ha sido rescatado por la granadina colección literaria La Veleta, tras casi sesenta años sin publicarse, con un prólogo del también leonés Andrés Trapiello, director de esa colección, quien explica las causas de ese olvido. Sobre la obra de Panero han interferido, al decir de Trapiello, varios «ruidos», el de la política, el de la época que le tocó vivir, el de su propia trayectoria personal con arranque en la izquierda y posterior integración en el franquismo, el de su muerte prematura y, sobre todo, «el formidable estrépito de cacerolas que organizaron tras su muerte en 1963 su mujer y sus hijos», en alusión a las dos películas El desencanto y Después de tantos años , en la que destripan las interioridades familiares. De sus tres hijos dice el prologuista que todos estuvieron «atacados de delirios singularísimos que les llevaban a odiar y combatir al padre tanto como a odiarse y devorarse entre ellos», y que no le perdonaron que «no fuera un poeta como exigía la moda que se estilaba cuando ellos eran jóvenes». De uno de sus hijos dice el prologuista que «tampoco le perdonó ser hijo suyo, habiendo podido serlo, según decía desde el manicomio en que estaba encerrado, y quizá inducido a ello por su madre, pudiendo serlo, digo, oh divino candor, del propio Luis Cernuda». Sobre la trayectoria vital del poeta y sobre su esposa, de nombre Felicidad, señala Trapiello: «Siendo un poco sarcástico, diríamos que la única felicidad que conoció fue su mujer, tal vez el origen de toda su desdicha». De Escrito a cada instante asegura que es «un conjunto de poemas de hondísima raigambre religiosa y líricos hasta la exaltación romántica, de una dicción castellana y límpida que contrasta con cierto verborreísmo gongoroso, heredado de la degeneración de la generación del 27.