«Espontáneo, trabajador y humilde»

Profesionales de la música y del mundo del espectáculo, políticos y artistas lamentaron ayer la muerte de José Luis Cantero y pusieron de relieve unas virtudes entre las que sobresalía la capacidad de lucha que le hizo alcanzar el éxito a partir de unos orígenes humildes, su espontaneidad, su carisma, su humor y su humildad. Carmen Calvo. La ministra de Cultura afirmó que «por todo lo que comentan sus amigos y seguidores, era un hombre lleno de coraje, bondadoso y alegre». Calvo destacó que El Fary «tenía una biografía que nos gusta mucho a todos los seres humanos, al salir de su taxi y de su condición de hombre común y corriente con el empeño de querer ser artista y tener público y cantar y sacar su voz adelante». Miguel Rellán. El actor, que encarnó al hermano de El Fary en la popular serie Menudo es mi padre , expresó su pesar por la muerte del artista, al que definió como «una de las personas más populares» que había conocido, «un señor muy divertido, con una capacidad salvaje para conectar con el público». José María Íñigo. El periodista, responsable del debut televisivo de El Fary, explicó ayer que éste era «un hombre divertido, siempre se recordará su amplia sonrisa, y era muy popular, un cantante de barrio». Fue a principios de los 80 cuando José María Íñigo fue a escuchar a El Fary y le gustó. «Tenía una voz muy singular y era muy divertido y original manipulando el idioma», recuerda el periodista, que en aquel momento se dio cuenta de que «en conjunto podía funcionar». Estopa. Uno de los componentes del dúo, David Muñoz declaró ayer que se le «esboza una sonrisa» cuando recuerda a El Fary, un hombre «irrepetible y único» que «se habría tomado con humor hasta su propia muerte». «Era un tío feo, como nosotros», bromeó Muñoz, que compartía con El Fary oficina y al representante León Heredia y que explicó su relación con el desaparecido artista como «de amistad y respeto mutuo». Los del Río. El cantante Antonio Romero, del dúo sevillano Los del Río, reivindicó la categoría de El Fary como «gran conocedor del flamenco, que tenía amigos en todos los rincones del género» y que, además, «supo hacerlo a su modo, con un estilo propio muy divertido y, por tanto, muy popular».