El concierto es gratuito y las invitaciones pueden recogerse en el Auditorio de la ciudad
La Orquesta del Conservatorio de Salamanca desembarca hoy en León
Dirigida por Pablo González, pondrá en atril algunas de las mejores obras de Strauss y Mahler
Formación que destaca por su gran actividad y por la juventud y el entusiasmo de sus componentes, la Orquesta del Consevatorio Superior de Música de Salamanca desembarca hoy en León a las órdenes de su titular, Pablo González, para ofrecer un programa basado en obras de Richard Strauss ( Muerte y transfiguración ) y Gustav Mahler ( Sinfonía Nº 4 en Sol mayor ). El concierto es gratuito y las invitaciones pueden recogerse en la taquilla del Auditorio Ciudad de León, lugar donde se celebrará la actuación. En las Notas al programa , elaboradas por Sandra Myers, se explican convenientemente la génesis y características de las dos producciones que hoy se ponen en atril: «Cuando Richard Struass dejó el mundo en 1949 -un mundo y, sobre todo, una Alemania irreconocible y obscurecida por la devastación de la II Guerra Mundial- no sería con el grito de su Salomé (1905) o del de su desgarradora Elektra (1908). Moriría recordando uno de sus poemas sinfónicos, el que había compuesto cuando apenas tenía 24 años: Tod und Verklärung . 'Hace sesenta años compuse este momento -confesaba el compositor de 85 años a su devota nuera judía, Alice-. No me equivocaba... Así es la muerte'. La idea de evocar musicalmente el momento más difícil y trascendente de la vida de un artista -el de su muerte- no sería meta fácil para un joven de 24 años; sin embargo, Strauss lo abordó con una extraordinaria madurez. Hoy, Tod und Verklärung (Muerte y transfiguración) es una de las obras sinfónicas más populares y más interpretadas de Strauss». «Sería Strauss -escribe Myers- quien llevaría el poema sinfónico a su culminación, tanto formal como expresiva, para concluir el gran siglo romántico y para abrir las puertas y ventanas hacía mundos inesperados. Strauss, junto con Mahler, prepararían el terreno -cada uno a su manera- aflojando al máximo los apretados corsés de la armonía, extremando la escucha, desafiando cromáticamente la lectura acomodada». En cuanto a Gustav Mahler, esta experta recuerda que el autor «comenzó la composición de su 4ª sinfonía en julio del año 1899. Su borrador de seis movimientos, preparado previamente, finalmente es rechazado, aunque partes de él llegan a incorporarse a otras de sus obras. Después de unas vacaciones improductivas y estresantes en 1899, Mahler, frustrado, deja la partitura hasta el siguiente verano, cuando se encierra en una cabaña en los bosques de Maiernigg, Austria para dedicarse exclusivamente a la composición. Finalmente, la sinfonía es terminada, con cuatro movimientos y sin programa». Y es que, asegura, «en Mahler, la relación entre música y palabra es igualmente intensa, aunque los procedimientos son distintos. La formula del programa para sus sinfonías dejó de interesar al compositor justamente en esta su 4ª sinfonía». Lugar: Auditorio Ciudad de León. Hora: 20.30. Entrada: gratuita.