Un valor seguro, también en León La garantía de Zalduendo para el día grande El Parque registrará un lleno total en la corrida de más expectación de la feria

Enrique Ponce es, después de 17 años de alternativa, un valor seguro allá donde vaya. Más de una década lleva en la cima del escalafón, y su talento es reconocido unánimente. Tanto que le acaban de conceder la Medalla de Oro de las Bellas Artes, una distinción que ya tienen otros toreros, pero que no había sido concedido a ninguno en activo. Ponce nació en la localidad valenciana de Chiva el 8 de diciembre de 1971, y tomó la alternativa el 9 de marzo de 1990 en Valencia, de manos de Joselito y con el Litri como testigo. Desde 1992 ocupa la cabeza del escalafón. La ganadería de Fernando Domecq repite un año más en el día grande de la feria leonesa, después de los éxitos que ha propiciado en las últimas temporadas en la Plaza del Parque, incluido el indulto de Desocupado hace dos años. La ganadería de Fernando Domecq, heredero también de una de las grandes familias de criadores de bravo en España, pasata en la finca cacereña de Moheda de Zalduendo, y su procedencia actual es de Jandilla. La antigüedad de la ganadería es de 1817. Esta ganadería fue formada con reses navarras por Joaquín Zalduendo a finales del siglo XVIII, pasando en sucesivas herencias a hijos y nietos hasta que en 1939 fue vendida por Martín Amigot Serna, conservando el hierro, la antigüedad y la divisa originales. En 1946 se hizo cargo de la ganadería Javier Amigot, que la ventió en 1965 a la sociedad Villaralto. En 1987 pasea a manos de Fernando Domecq, que conservó el hierro, la señal y la divisa; pero que eliminó todas las reses anteriore sy la formó de nuevo con parte de la ganadería de Jandilla que le correspondió en el reparto con sus hermanos. La ganadería de Zalduendo se ha ganado en estos veinte años un prestigio que la lleva a ser una de las más demandadas por las figuras. Luce divisa encarnada y azul, y la señal es punta de lanza. Se espera un lleno total. Apenas quedan entradas (todavía las hay) para el festejo que esta tarde cierra el ciclo de corridas a pie en la feria de San Juan, y que ha despertado la máxima expectación entre los aficionados. Un año más la empresa Postigo ha programado para el día grande de las fiestas un festejo extraordinario, con ocho toros en lugar de los seis habituales. Un festejo en el que además se medirán cuatro de los toreros de más interés del momento. Dos de ellos triunfadores consolidados en la feria leonesa, Enrique Ponce y David Fandila el Fandi; otro que ya actuó el año pasado en León con éxito, Sebastián Castella, que además se está consolidando como uno de los grandes triunfadores de la temporada después de arrasar en Madrid. Y, por último, la novedad en todos los sentidos: la curiosidad que despierta Cayetano Rivera Ordóñez, dentro y fuera de los ruedos. En este caso, podrá demostrar que se está consolidando como uno de los toreros con los que hay que contar. Así lo confirmó hace una semana al medirse nada más y nada menos que a José Tomás en el día de su reaparición. Y le acompañó por la puerta grande de la plaza de toros de Barcelona. A buen seguro hoy no viene de paso en León, donde tendrá que esforzarse porque ninguno de los tres toreros que le acompañan en el cartel es de los que se deja ganar la pelea. Para este día, un año más, la empresa propietaria del coso leonés ha contado con la ganadería que más éxitos ha cosechado en los últimos años en el coso leonés, la única que ha conseguido que hace dos temporadas se indultara uno de sus toros (precisamente lo indultó El Fandi). Fernando Domecq vendrá un año más acompañando a sus toros, con el hierro de Zalduendo. Ganadero y empresa tienen puestas grandes esperanzas en el juego de los ocho toros que saltarán al ruedo para el día grande de la feria.