Duro el ruedo y duras las molleras

Zapico, Fernando Álvarez, César Jiménez, Molés, el Maestro Antoñete... Casi dos ternas de analistas para desgranar una tarde de poco pulso. Por eso se quejó Molés, y por la falta de trapío de los toros: «Al público le deben dar ganas de no volver para no ver toros impresentables. Para León no puede valer lo que no quieren en otros sitios. Ni para estas corridas vale una banda que toque por encima de la faena en lugar de fondo, o con un ruedo tan duro como este. No ha sido una tarde mala ni buena, simplemente ha sido una tarde sin emoción». El maestro Chenel fue explícito: «A los dos mejores toros se les ha roto una pata, y eso es cosa del piso» y Fernando Álvarez habló de las excelencias de la zona burgalesa para la cría del toro: «Sé que es difícil elegir un encaste de Santa Coloma para lo bueno y para lo malo. Nos da un toro más negro y menos cárdeno. Vamos a llevar un par de novilladas muy serias preparadas, y lo que queremos es que el torero se entretenga y el público disfrute». Compareció entre aplausos César Jiménez en la sala, y se quejó de la espada: «Es cuestión de rachas. Creo que la técnica ha sido buena pero la ejecución no ha salido. Joselito (su apoderado) me estaba diciendo que pasara más del toro, pero bueno... He llegado a acordarme de faenas completas con toros, pasado el tiempo. Si ha habido sensaciones buenas, merece la pena, pero no es para volverse loco». Salió un espontáneo a cerrar la charla con hasta tres interrupciones y resolvió Moles: «O tú o yo artista, los dos no». Y se cerró el kiosco.