Los Ronaldos invitan hoy a los leoneses a un recorrido por los 90

Han tardado pero vuelven a los escenarios. El cuarteto madrileño, que decidió separarse en 1998, poco después de la edición de un directo ( Quiero que estemos cerca ), desembarcan esta noche en León en un concierto que marca el ecuador de las Fiestas. Sin embargo, durante estos años, ninguno de Los Ronaldos ha dejado de tocar: Coque Malla ha editado discos en solitario, Moreno ha estado con Mastretta, Fangoria, Josele, etc, y los Luises (García y Martín, bajista y guitarrista, respectivamente) lo hicieron en el grupo Respect. Un homenaje que recibieron en la sala Siroco en 2001 fue el detonante de su reunión sobre un escenario, que se cristalizó en un concierto en El Sol madrileño, en noviembre de 2004. Después, han seguido actuando por toda España, hasta decidir editar este ep. Un proceso lento, pues como cuentan Los Ronaldos la filosofía del grupo ahora es «lo que venga, como venga. Con tranquilidad». Por eso ni siquiera saben aún si este ep tendrá un lp de continuación. Sus únicos planes son editar Cuatro canciones y girar presentándolo. De un concierto en noviembre del 2004, organizado para homenajear a la insigne radio pública, nació la idea de recomponer una banda que se había fragmentado a finales de los 90, cuando Coque Malla se dio da baja en la nómina de Ronaldos. Un grupo con historia La aventura comenzó en 1986. «Coincidió que había en aquella época una especie de vacío en el terreno musical, porque se habían separado los grupos que habían destacado durante los primeros ochenta o funcionaban ya a otro nivel mayoritario, y no había mucha gente haciendo rock'n'roll en castellano como lo habían hecho Tequila en su momento. Además, las radios de FM servían para algo: podías llevar tu maqueta, hacerla sonar y darte a conocer. Todo ese cúmulo de circunstancias nos favoreció, qué duda cabe», reconoce Malla. De un lado vino Por las noche s y de otro, aquel controvertido Adiós papá, adiós papá, consíguenos un poco de dinero más que, en realidad, nunca tuvo explicación. Con Sabor salado se inició una etapa nueva: la de la despedida el gran público, porque las idas y venidas de nombres ilustres en la banda, no hicieron sino acelerar una descomposición inherente a las propias condiciones musicales de la época. Hoy, con la vista atrás, el regreso no tiene carácter oficial. simplemente es una xuntanza improvisada con algo de organización. No puedo vivir sin tí y El León son los dos temas estrella de la nueva entrega. El álbum ha resultado un tanto controvertido hasta que finalmente Subterfuge aceptó las condiciones del grupo para editar el ep. Ahora se meten en otra dimensión. «Da gusto trabajar sin objetivos y sin la ansiedad de tener que conseguirlos», dicen. Lugar: plaza Mayor. Hora: 00.00.