Paco Tous: «No estoy aquí para ganar dinero, vivo para actuar»

No lleva nada mal la popularidad, porque a Paco Tous le encanta «saludar a todo el mundo» y adora el éxito profesional. Este sevillano que saltó de las tablas del teatro a los focos de la comisaría más conocida de Antena 3, se considera ante todo y sobre todo «un cómico», pero no le importa ponerse serio si el guión se lo exige. «El inspector Miranda ha variado con la serie. Al principio se mostraba su lado solidario, con los compañeros, pero luego salió la parte más emotiva y sentimental con los problemas del día a día en familia», comenta Tous, que no teme encasillarse en el eterno policía. «He jugado con una horquilla del personaje muy grande», argumenta, pues «ha habido momentos en los que sacaba el lado más bufón, a veces surrealista, y otras donde abundaba el cariño». Para crear a un personaje con tan amplio registro asegura que no necesita referentes y que «trabajar con Adriana Ozores y con Juan Diego ha sido la mejor guía». Aunque se considera un payaso , prefiere que lo gracioso sea la situación más que los actores. «Cuando vamos a hacer alguna detención (Lucas, Mariano y él) somos muy serios, pero siempre pasa algo que da el toque hilarante», puntualiza. Un enorme éxito De la serie hace un balance positivo. «Ha habido una gran evolución desde el primer capítulo hasta que ha quedado asentada, todo con un gran trabajo detrás», declara Tous con el aval que conlleva el éxito de pantalla conseguido con un share del 21,1% y 3.651.000 espectadores. Una audiencia que consolida la producción de Globomedia como una de las ficciones de mejor factura nacional, algo «muy importante con el montón de televisiones que hay ahora y que demuestra que tenemos un público que permanece fiel todos los miércoles». El próximo miércoles 25 se despide la temporada con La traca final , un capítulo que ha «costado lo suyo, con muchos planos, muchas horas, pero con un resultado magnífico». El desenlace del caso Uriarte será el eje en torno al cual se desarrollarán los acontecimientos en el último episodios. A partir del secuestro de la comisaría, Paco tendrá que mantener con vida a uno de sus policías, herido por uno de los secuaces del mafioso. Don Lorenzo (Juan Diego) será la única esperanza para sus agentes, pero con el tiempo en su contra ante la falta de insulina. Entre la tensión, el improvisado parto de Rita (Neus Sanz), asistida por Povedilla (Carlos Santos), con la única ayuda de un manual para madres primerizas. Por otro lado, Aitor (Mario Casas) y Lucas (Hugo Silva) dejarán a un lado sus diferencias, aunque la decisión de Sara (Michelle Jenner) pese entre ellos. Mientras, el matrimonio de Lola (Adriana Ozores) y Paco pasa por una crisis en la que Lola acaba en brazos de un compañeros de su marido. «Todo se soluciona al final... o no», bromea el actor mientras juega al despiste. «Hay que dejar al espectador con hambre para la temporada que viene» donde, a buen seguro, habrá más intriga y comedia negra de género policíaco. Paco Tous lleva más de veinte años en el mundo del teatro, «el que más controlo», pero le encanta la televisión «no para ganar dinero sino porque yo vivo para actuar y no me importa el medio en el que sea». De hecho, el próximo 20 de agosto comienza junto con el elenco de Los hombres... el rodaje de una película donde los personajes se trasladan a Nueva York «a salvar a la humanidad y restablecer la paz mundial, no sin minar el camino de pequeños daños colaterales», ríe. Incansable trabajador, compagina serie y cine con Cum Laude , el último proyecto de su compañía teatral de toda la vida, Los Ulen. «No dejo el teatro porque es mi proyecto, mi filosofía de vida». «Hombres» para largo Pero todo tiene un precio: «Mucho viaje, mucho trabajo, mucho sacrificio y lo que peor llevo es conciliarlo con la familia, que es la que más lo sufre», reflexiona el intérprete. De todas formas, Paco Tous asegura que «hay hombres de Paco para largo», pero no descarta entrar de lleno en la industria audiovisual española en la que cree que «cada vez se hacen las cosas con más calidad». No desdeñaría un buen guión, «un proyecto que me interese y cogerlo de cabo a rabo». No busca un estilo, sino «hacer un buen trabajo». Y, como no, actuar.