EL INVENTO DEL MALIGNO | Con detalle | El cómico catalán es accionista mayoritario de la cadena con su productora El Terrat
Julio Buenafuente será la estrella de La Sexta la temporada que viene
HORMIGAS BLANCAS dedicó su espacio de esta semana a contarnos cosas de Julio Iglesias. Estuvo casi bien; casi. Este programa, Hormigas blancas , está concebido de tal manera que tiene grandes posibilidades de defraudar cada vez que se emite. Primero, por el método. El método de Hormigas blancas consiste en echar mano de archivo. Esto no es malo en sí mismo, al revés: la documentación es todo un arte, y del mismo modo que uno disfruta exhumando viejos legajos o revolviendo libros del tiempo de Maricastaña en las librerías de lance, así puede gozar sacando del olvido antiguos recortes sobre personalidades de fuste. En un programa de televisión, lo lógico sería que el material recuperado fuera esencialmente audiovisual; pero Hormigas blancas nos sorprende regularmente con recortes de prensa adosados en foto fija, como en esos documentales que ya no se hacen ni en La 2. Junto al método, el segundo problema de este espacio es el personal elegido como protagonista: la crónica social, en sentido lato, ha dado innumerables nombres propios en los últimos veinte años, y muchos de ellos siguen hoy en activo. Pero no es lo mismo -no puede serlo- recuperar la historia de Julio Iglesias que hurgar en las ingles de los vástagos de Carmina Ordóñez. Al problema del personaje añadámosle el del enfoque: tampoco puede ser lo mismo contar la vida de Tita Cervera que limitarse a sus escaladas horizontales; si lo primero puede tener interés por el personaje, lo segundo no es más que inmoderado cotilleo. Y al método, los protagonistas y el enfoque, hay que sumar la propia estructura del programa, que consiste básicamente en una sucesión de dos momentos: primero se expone de forma documental la historia del personaje y luego se arroja la piel del desdichado a una mesa de tertulia donde los participantes compiten por ver quién tiene las garras más afiladas. Es francamente difícil que un personaje sobreviva al conjunto del proceso sin perder alguna víscera por el camino. Hay demasiadas oportunidades para que Hormigas blancas se convierta en un simple desolladero, y por eso digo que es un programa que tiende a defraudar: por muy en serio que te lo tomes cuando empiezas a verlo, poco a poco va expandiéndose por la estancia un hedor a matadero que termina haciéndolo sólo apto para los adictos a la televisión carnívora. El programa de esta semana, dedicado a Julio Iglesias, estuvo bastante bien: el cantante de los dientes profidén es una figura de importancia mundial, sus avatares vitales y sentimentales forman parte de la cultura popular, las imágenes que el programa rescató fueron -en general- interesantes o llamativas o pintorescas Pero, al final, siempre surge la garra asesina. Una lástima. Después de que Buenafuente diera por terminado su programa nocturno en Antena 3, era un secreto a voces que el presentador ficharía por La Sexta, cadena de la que es accionista mayoritario con su productora El Terrat. Ayer, el propio canal lo confirmó con un comunicado y hoy hará la puesta de largo del cómico catalán como «uno de los protagonistas de la cadena para la próxima temporada televisiva». La Sexta aún no ha desvelado cuál será el cometido de este presentador en su parrilla, pero todo apunta a que su lugar estará en un late show , género en el que ha desarrollado gran parte de su carrera. Sin embargo, en el caso de que Buenafuente se quedara con la franja nocturna diaria, la cadena tendría que buscar una nueva ubicación para Sabías a lo que venías , el programa de Santiago Segura. El de Andreu Buenafuente no es un caso atípico y menos en esta época del año. Son muchos los presentadores que pasan de una cadena a otra, sobre todo en la época estival. Otra de las caras habituales del programa nocturno de Antena 3, Eduard Soto (el Neng) también se ha mudado y la próxima temporada los espectadores podrán verlo en el papel de presentador del nuevo espacio de La Primera, El rey de la comedia . En este baile, uno de los más destacados es el recorrido profesional de Silvia Jato de los últimos tiempos. En enero del 2005 fichó por Telecinco sin mucho éxito, tras más de diez años en Antena 3; la gallega pasó de conducir el longevo Pasapalabra o espacios revelación como Los más... a presentar una gala de Miss y Míster España y a sustituir a Jesús Vázquez en Allá tú . Este verano, Silvia Jato vuelve a ser un rostro diario en televisión, puesto que se ha convertido en el reemplazo de Inés Ballester en Por las mañanas , de La Primera. Quien ha abandonado la cadena pública, en este caso La 2, para pasarse a Telecinco ha sido Francine Gálvez; la presentadora se encarga en esta época de dar las noticias del corazón en Aquí hay tomate junto a Víctor Sandoval. Otro ejemplo es Ramón García, uno de los rostros más populares de TVE. A lo largo de 16 años presentó la oferta de entretenimiento de mayor audiencia de la cadena estatal (como Qué apostamos y El Gran Prix ), pero hacía dos temporadas que había dejado los platós televisivos. Ahora, el bilbaíno conduce con éxito en Antena 3 ¿Sabes más que un niño de primaria? Aitor Trigos también hizo las maletas este verano. Un año después de incorporarse a la cadena, el colaborador de Las mañanas de Cuatro fue el rostro elegido por Antena 3 para presentar su nueva apuesta del verano, el espacio de corazón semanal Si yo fuera tú , en el que un personaje famoso y un público anónimo relatan experiencias parecidas. El salto de cadena se puede presentar como un gran avance profesional o económico para un presentador, pero el traslado no siempre obtiene el éxito esperado. Cuando María Teresa Campos, allá por el verano del 2004, anunció su fichaje por Antena 3 tras ocho años de éxito en Telecinco, la mayoría del sector daba por hecho que la veterana periodista se llevaría su público a la competencia. Sin embargo, su posterior periplo, y el de tanto otros presentadores, vino a demostrar que mudarse de cadena conlleva siempre un riesgo, y si no, que se lo pregunten a Monserrat Domínguez, Julia Otero, Carlos Latre o Jesús Quintero.