Marialba sigue esperando a que la Fundación del Patrimonio la salve

Sus protagonistas calificaron aquel acuerdo de «histórico» pero, por el momento, los restos de la basílica paleocristiana más antigua de Europa, situada junto al pueblo de Marialba de la Ribera, a orillas del Bernesga, siguen aguardando detrás de una frágil valla. Y es que, en realidad, el asunto es más complicado de lo que podría parecer a simple vista: la redacción del estudio técnico de la intervención -unas obras que incluyen la construcción de un edificio protector y, en una segunda fase, un aula arqueológica- es muy compleja aunque se prevé que «en unos meses» esté acabada. Encargado de la misma es el arquitecto leonés Melquiades Ranilla. Fue en la casa consistorial de Villaturiel donde el 10 de julio del año pasado los entonces presidentes de la Diputación (Javier García-Prieto), de Caja España y de la Fundación del Patrimonio (Victorino González Ochoa) y el alcalde del municipio (Valentín Martínez) rubricaron un acuerdo por el que se «salvaba» la basílica tras 36 años de descuido y abandono. El presupuesto inicial ascendía a 700.000 euros «aunque puede variar en función de la redacción y aprobación definitiva del proyecto de actuaciones», avisaban; y en efecto, desde la Fundación del Patrimonio (integrada por las cajas de ahorro de la autonomía y por la Junta) se insinúa ahora que el presupuesto ha de incrementarse, aunque no han precisado cuánto. Hallazgos inesperados Otro problema importante reside en el hecho de que no sólo hay que levantar un edificio y construir un museo, también hay que realizar una completa excavación sobre unos restos que se taparon con tierra tras su último y ya lejano estudio (data de 1967-68 y estuvo a cargo de dos arqueólogos alemanes). Los expertos consultados coinciden en que las nuevas catas arrojarán interesantes hallazgos: en realidad, la basílica podría formar parte de una gran villa romana y estar en conexión con la cercana ciudad asturromana de Lancia. En concreto, el convenio firmado hace un año especificaba que la Fundación del Patrimonio Histórico contrataría y supervisaría la redacción del proyecto y la ejecución de los trabajos, y aportaría un máximo del 80% de este presupuesto previsto, es decir, 560.000 euros. La Diputación de León, a través del Instituto Leonés de Cultura, y el Ayuntamiento de Villaturiel, colaborarían con el 20% restante, aportando 105.000 y 35.000 euros respectivamente. Si el presupuesto resultara superior, la Fundación, por un lado, y el municipio y la Diputación, por el otro, correrían a partes iguales con ese gasto a mayores.