Trenes «Será una comedia muy dinámica y un puntito bestia»

ESTOS días es actualidad el caos ferroviario de Cataluña. Los informativos se ocupan con profusión día tras día del tema. Trenes anunciados que no salen o que se quedan parados a los pocos minutos de iniciar la marcha, avisos de la llegada de un convoy por una determinada vía para que después se produzca por otra distinta, retrasos generalizados en cercanías, total falta de información, cabreos de los usuarios... Estos hechos afectan a diario a miles de pasajeros de Barcelona y ciudades periféricas. Trasladándonos al ámbito puramente televisivo, que es lo que corresponde a esta columna, este caos ferroviario parece calcado del caos televisivo español, con el agravante de que éste afecta a varios millones de personas. Veamos los hechos: Quejas permanentes de incumplimiento de los horarios ferroviarios, exactamente igual que en televisión, en donde, salvo los informativos, ninguno de los demás programas anunciados empieza o termina a su hora. Supongamos que usted vive en Barcelona y quiere viajar a Zaragoza: Le anuncian la hora de salida de su tren y, llegado el momento, fiándose de los anuncios, usted se sube al tren previsto. Pero, ¡oh sorpresa!, ese tren no va a Zaragoza sino a Girona. Y nadie le da la menor explicación. Igual que en TVE, que se pasó toda una semana anunciando que en Inolvidables del cine iban a emitir Memorias de África y pusieron El mundo en sus manos . Otra suposición. Usted quiere viajar de Barcelona a la playa de Castelldefels, a tostarse un poco tras un recorrido que no dura más de 20 minutos. Ha tenido suerte, el tren pasa a su hora y logra subirse en él. Pero, ¡oh desgracia!, no han pasado ni tres minutos de la salida de Sants y su cercanías se queda parado durante larguísimos minutos, sin explicación alguna. Siguiendo en TVE y con El mundo en sus manos , sólo tres minutos después de haber iniciado la película, y sin haber aparecido aún todos los protagonistas, se interrumpe el filme con una interminable pausa publicitaria de once minutos, algo discutible en un canal privado pero completamente inadmisible en uno público. También puede suceder que Renfe le asegure que el próximo tren es el moderno Alvia de última generación, que le va a llevar a Madrid a ver a sus primos. Pero tampoco ahora es así. Lo que aparece por la vía, ¡oh fatalidad!, es un viejo y cochambroso cercanías de los que han recorrido miles de kilómetros, que le vuelve a llevar a su casa Bellvitge junto a su mujer, un trayecto que se lo sabe de memoria por hacerlo diariamente. Algo así ha sucedido en Cuatro, que anuncian a bombo y platillo el estreno de la nueva serie de Cinco hermanos para después encontrarnos en su lugar con la enésima repetición de House . ¿Seguimos? Los pasajeros se quejan de la falta de explicaciones de Renfe. ¿Y los espectadores? Porque nuestras televisiones, a la hora de dar explicaciones, también brillan por su ausencia. Guionista, director y productor, Nacho García-Velilla es el artífice de las exitosas 7 vidas y Aída . Ahora está al frente del que será el segundo proyecto de ficción de Globomedia para Cuatro, una comedia que protagonizarán Arturo Valls y Fernando Tejero. Además, García-Velilla está montando su primera película, Fuera de carta , interpretada por Javier Cámara, Lola Dueñas y, adivinen, Fernando Tejero. -A finales de mes empieza a grabar una serie para Cuatro con Valls y Tejero. -Sólo puedo decir que será una comedia muy dinámica, con muchas escenas y exteriores, y un puntito bestia. -Película y serie a la vez. Lo suyo es adicción al trabajo. -Algo sí. Con la película llevábamos mucho tiempo; se fue retrasando porque 7 vidas se alargó y luego surgió Aída . -La mayoría de los que hacen televisión sueñan con la gran pantalla ¿es su caso? -He llegado al cine de manera natural. Uno cuenta historias sin pensar en formatos específicos. Las series te permiten desarrollar los personajes, ir perfilando aspectos. Casi he hecho la película por presión, aunque tenía claro que quería hacerla con un argumento que me gustara y buenos actores. -¿Le ha servido su experiencia televisiva cuando se sentó en la silla de director? -Ha sido fundamental el hacer cada semana una hora de comedia, un género muy complicado de dirigir y escribir. Lo bueno es que yo he tenido a los mejores porque contar con Amparo Baró y Javier Cámara diciendo tus frases es impagable. -Y tras un éxito, otro porque «Aída» incluso ha superado a «7 vidas». -Vimos una gran actriz en Carmen Machí y, además, tenía eso de poder hacer llorar con el drama más terrible y luego reír.