Diario de León

Tras un tiempo retirada, la intérprete se reenganchó con ganas al espectáculo televisivo

El cine español se viste de luto por el fallecimiento de la actriz Emma Penella

Su ronca voz enmudeció en la madrugada de ayer en la Clínica de la Luz a los 76 años

La actriz Emma Penella, fallecida ayer a los 76 años

La actriz Emma Penella, fallecida ayer a los 76 años

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Jessica Cañón - león
León

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Siempre se la recordará como la Fortunata y la Regenta del cine español, y por supuesto, como la «estanquera de Vallecas». La actriz Emma Penella, rostro inconfundible del cine, teatro y televisión, falleció ayer en Madrid a los 76 años , tras sufrir una septicemia por la diabetes que padecía desde hacía años. Con una vida cargada de interpretación a las espaldas, fueron las series Aquí no hay quien viva y La que se avecina las que la habían dado a conocer entre el público más joven como la vecina que nadie querría tener. Familiares y amigos se acercaron hasta el domicilio de la actriz para darle su último adiós. Sus más recientes compañeras televisivas, Mariví Bilbao y Gema Cuervo, se encuentran «desoladas» ante tal pérdida y destacan la «humanidad» y la generosidad vital y profesional de Emma Penella. Su carrera, encabezada por títulos como El Verdugo, de berlanga, Fortunata y Jacinta , de Fons, o La Regenta habla por sí sola de la calidad interpretativa y la pasión que sentía por este mundo. De enfermera a actriz Manuela Ruiz Penella era su nombre real. Antes de cumplir veinte años dejó de lado sus estudios de enfermería para dedicarse al mundo de la interpretación. Su primer papel fue en La duquesa de Benamejí (1949), de Luis Lucía, al que siguió Truhanes de honor (1952), de García Maroto. Ese mismo año se estrenó como protagonista en Los ojos dejan huella , de José Luis Sánchez Heredia. Emma trabajó con los más grandes directores del séptimo arte, como Juan Antonio Bardem ( Cómicos , 1954) o Luis G. Berlanga ( El Verdugo , 1963) y se grabó en la memoria de los amantes del cine con su fuerza como Fortunata, en la piel de la desdichada Ana Ozores, o como La estanquera de Vallecas, de Eloy de la Iglesia. Tras la muerte de su marido en 1991, Penella se retiró por un tiempo, hasta que en 1997 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, un hecho que impulsó su vuelta con renovados bríos. Tras el parón, hizo ¿Le gusta Shubert? en teatro y se sumó al elenco de la película Pídele cuentas al rey . Una nueva colaboración con Eloy de la Iglesia en Novios Búlgaros y, sobre todo, su desembarco en Aquí no hay quien viva , la devolvieron a la actualidad La casualidad ha querido que el funeral de la actriz, que se celebra hoy en el cementerio de La Almudena de Madrid, tenga lugar el mismo día en que murió su marido, el productor Emiliano Piedra, hace 16 años. Hasta allí se acercarán familiares y compañeros de profesión para despedir a una de las más grandes del cine español. «Era un paradigma de actriz y una profesional extraordinaria» ANTONIO NIEVA Escritor «Fue una de las personas más generosas que ha tenido el cine y el teatro español» LUIS MOSER-ROTHSCHILD Director del Festival Internacional de Cine Dafne de Villaviciosa de Odón «Tenía un carácter muy fuerte, entregada y abnegada, una persona que iba siempre de frente» JUAN LABRADOR Director del Festival Internacional de Cine Inédito de Islantilla «Adorable y optimista como persona, y trabajadora incansable» MARIO GAS Actor y director «Ya demostró su calidad como actriz, y como amiga suya, sólo puedo decir cosas buenas de ella» FLORINDA CHICO Actriz «Ella fue muy feliz estos años de rodaje de 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina'» MARIVÍ BILBAO Actriz

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