Diario de León

EL INVENTO DEL MALIGNO | Con detalle | | Entrevista | Concha Velasco |

Bordes «Hospital Central» se refuerza con tres nuevos médicos

Carolina Cerezuela, Carles Francino y Marián Álvarez se incorporan a la serie de Telecinco

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JOSÉ JAVIER ESPARZA Mercedes Rodríguez - colpisa

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En los programas de rehabilitación del patrimonio hay, o había, un capítulo dedicado a las actuaciones en bordes urbanos . Si usted oye ahora la expresión borde urbano , lo más probable es que se le venga automáticamente a la cabeza la personalidad de cualquiera de esos sujetos malhumorados y agresivos que se han puesto de moda en la tele. Hay bordes de ficción, como el doctor House, y bordes de reality , como Risto Mejide, y además hay otros que uno no sabe si son realidad o ficción: dos de los jurados de Supermodelo 2007 , el pasarela-show de Cuatro, llamados Cristina Rodríguez y Daniel El Kum. Por borde hay que entender lo que se entiende ahora: un tipo lenguaraz y maleducado. Es preciso advertir de que esta es una acepción nueva e irregular del palabro: «borde» significa en realidad «bastardo» y no presupone ningún rasgo de carácter. Pero el hecho es que se ha impuesto ese otro significado, y así se ventila la etiqueta en las estrategias de la televisión. ¿Por qué la tele ha hecho un hueco a los maleducados dentro de su dramatis personae , vulgo casting ? Porque los maleducados llaman la atención, como habrá podido constatar cualquiera que haya presenciado un eructo en un banquete nupcial, por poner un ejemplo socorrido. De ahí a consagrar el eructo como arte escénica media, ciertamente, un amplio trecho, pero ya no existe distancia insalvable para nuestra televisión. En cuanto a estos dos, los de Cuatro, viéndolos en acción se hace difícil evitar la impresión de que aquí hay gato encerrado. La actuación de Rodríguez y El Kum no consiste tanto en flagelar a las concursantes -que también- como en sacudirse entre sí: se desafían, se pican, se lanzan dardos con la lengua en cerbatana, todo ello, eso sí, con formas relativamente correctas, como esas señoras que, cuando te subes en el metro, te clavan los codos mientras gruñen «perdón». Cristina Rodríguez ejerce de directora de la academia , es decir, de formadora de las concursantes; El Kum, por su lado, desempeña el papel de áspero censor, siempre dispuesto a poner como hoja de perejil a las concursantes, a la Rodríguez y a quien se tercie; a su vez, Rodríguez responde a las hostilidades de El Kum con dengues de chiquilla resabiada que no hacen sino encorajinar más a este último. Los episodios de batallita verbal se han convertido ya en sección casi fija del programa y, de ahí, pasan al departamento de promoción, y es eso lo que levanta sospechas. ¿Es grave? Por supuesto que no. Simplemente, saquemos las consecuencias oportunas: cuando usted vea a dos que se pelean en la tele, relájese; lo más probable es que estén fingiendo. El espectáculo impone su ley. La ley del borde. Hospital Central está a punto de convertirse en la serie más longeva de la televisión. Antes de que termine el año cumplirá doscientas emisiones, meta sólo alcanzada por la extinta comedia 7 vidas . La serie de Telecinco producida por Videomedia inicia este miércoles su decimocuarta temporada dispuesta a no bajar el listón del éxito mantenido. Por eso, frente a algunas bajas, refuerza su plantilla con la incorporación de tres nuevos médicos en su nómina, papeles que interpretan Carolina Cerezuela, Carles Francino y Marián Álvarez. Tras siete años en antena, Hospital Central cerró su última entrega con una audiencia media de más de 4 millones de espectadores y un 23,5% -su mejores resultados se lograron en Eukadi con un 29,9%-. Datos relevantes en un panorama muy competitivo dentro de la ficción, española y extranjera, que se reforzará más aún en el nuevo curso televisivo. A pesar de que abundan las batas blancas o verdes en la parrilla, Telecinco confía plenamente en esta producción. «La serie sigue siendo un referente del género, y la preocupación la tendrían que tener en todo caso otros», indica el director de antena de la cadena de Mediaset, Alberto Carullo. Este directivo subraya que Hospital Central es el buque insignia del género en España y que sigue mirando con interés el futuro. «Los nuevos títulos que van entrando tendrán que buscar otras perspectivas porque todos no perdurarán», pronostica. Y si bien ha prendido en el público House , la serie estadounidense protagonizada por Hugh Laurie no ha logrado alcanzar los resultados de la veterana serie española. Los complicados casos que resuelve el displicente médico cojo todavía no aterrizarán en la parrilla ya que la cuarta temporada debe estrenarse primero en Estados Unidos. Pero tanto House como Anatomía de Grey , que se encuentra en la misma situación, volverán este curso a un lugar preferente en Cuatro. Tres nuevos médicos Una serie de largo recorrido siempre deja bajas en el camino. Los últimos intérpretes en terminar su ciclo en Hospital Central han sido Alicia Borrachero, Diana Palazón y Roberto Álvarez. Las nuevas incorporaciones se suman al plantel de veteranos, encabezado por Jordi Rebellón (Vilches) y seguido por Nacho Fresneda, Roberto Drago, Patricia Vico, Antonio Zabálburu, Fátima Baeza, Iván Sánchez, Beatriz Segura y Jesús Olmedo, entre otros. Cerezuela, que interpretará el papel de una médico psiquiatra, se ha convertido en una actriz de moda a partir de su paso por Camera café . En la serie médica será Véronica Solé, una joven un tanto alocada que se sentirá atraída por Maca (Patricia Vicó). Carles Francino, hijo del conocido periodista de la Cadena Ser, será Rai, un médico plenamente vocacional, entregado a su trabajo pero sin dejar a un lado sus dotes de seductor entre las mujeres. La carrera de este actor de 26 años ha discurrido sobre todo en la televisión catalana, donde ha partido en series como El color de la ciutat o Ventdelplà , aunque reconoce que el medio al que mayor apego siente es la teatro, después de subirse al escenario con El sueño de una noche de verano , Las mentiras de la mente o Mobil , entres otras obras. La tercera incorporación es la de Marián Álvarez, que pasó por series como Tirando a dar o El grupo y que aquí es Lola Sanz, medico de familia con especial inclinación a sufrir fracasos sentimentales. En esta nueva temporada Vilches prosigue en una difícil situación, encarcelado por culpa de la venganza del padre de un antiguo paciente. Mientras, Esther (Fátima Baeza) luchará por mantener su relación con Maca, a pesar de que ésta se irá distanciando paulatinamente por la relación paralela que mantiene con Verónica. no borrar

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