OPINIÓN
Un monumento tercermundista
EN PLENO siglo XXI el monasterio de San Miguel de Escalada, declarado monumento nacional en 1886, sigue tan a oscuras como en la época de su construcción, allá por el siglo X. Hace unos meses Promonumenta iluminó el entorno de esta joya del mozárabe con más de 40.000 vatios, para demostrar que era posible llevar la luz sin grandes dispendios. La nueva alcaldesa de Gradefes lo tenía claro desde que asumió el cargo. Ayer el Ayuntamiento acordaba licitar las obras para llevar la electricidad al monasterio. Deberían tomar nota otros políticos con competencias directas en la materia. Algunos de ellos han tratado de justificar su inoperancia diciendo que el monasterio era así, sin luz. Que sepamos, tampoco Edison había inventado las bombillas cuando se construyó la Catedral de León. Pregunta: ¿Cuándo llegará el agua al monasterio?