Comedias «El hormiguero» pasa a emitirse a diario en horario estelar

LA 2 está ofreciendo los castings , o sea, los pases de prueba, de un programa de humor: El rey de la comedia . Este programa, producido por Globomedia, es una reedición prácticamente intacta del veterano El club de la comedia , cuyos protagonistas más brillantes han tenido luego amplia proyección en la tele. El club de la comedia es una buena idea: es actuación cómica en estado puro, sin aderezo alguno, sólo artista y micrófono. No basta con ser gracioso para salir bien del trance, sino que también se requiere talento. Además, como sus filas se nutren con gente del común, el producto final se beneficia de una frescura estimable. ¿Y cuál es el problema? Pues, hombre, que TVE es una cadena pública, y que se supone que los canales públicos están para cosas muy concretas, no para ofrecer espectáculos cómicos por suscripción popular. Que existan canales públicos en un paisaje de competencia comercial ya es de por sí discutible. Esa supervivencia puede justificarse por dos razones: una, práctica, es la inercia, que aconsejaría mantener el gigantesco aparato de la televisión estatal porque desmontarlo crearía más problemas que otra cosa; la segunda razón es teórica o de principio, y se sustancia en que una televisión pública, por definición, podrá atender aquellas parcelas que las privadas tienden a desdeñar, especialmente en materia de divulgación cultural y de información. Esto, ya digo, sobre el papel. ¿Funciona? No. Pero podría funcionar, y la mera expectativa justifica que algunos, pese a todo, defendamos el derecho de TVE a existir. ¿Ingenuamente? Más bien ciegamente -o, en el caso de un servidor, tuertamente-, porque la realidad defrauda una y otra vez todas nuestras expectativas. Todos -en fin: algunos- esperábamos con ansia la nueva imagen de La 2. Resultado: se cargan cosas como el De cerca de Baltasar Magro, pero no para sustituirlas por algo mejor, sino para incorporar productos de entretenimiento puro como El rey de la comedia , un producto, insisto, atractivo y estimable, pero que no tiene sentido en un canal público con las pretensiones que La 2 ventila. ¿Repetimos la teórica? En España, dado el pobre nivel medio de la oferta privada, se justifica la existencia de canales públicos que eleven el listón en materia de, por ejemplo, divulgación cultural (¿por qué casi todo lo bueno que vemos en esa área es de producción extranjera?). A eso lo podemos llamar subsidiariedad . Pero si lo que van a hacer los canales públicos es gastarse los dineros ciudadanos en El rey de la comedia , entonces habrá que replantearse las cosas. Habrá que replantearse, un suponer, el derecho de La 2 a existir. Cuatro apuesta fuerte por El hormiguero . El espacio conducido por Pablo Motos salta en la nueva temporada al prime time y, por si fuera poco, se emitirá diariamente (21:30h a 22:15h) de lunes a viernes tras el informativo de Iñaki Gabilondo. Su presentador reconoce que se pensó «muchísimo» el traslado del programa a la emisión diaria porque «todavía no hemos superado lo de la radio». Pablo Motos afronta el paso de la sobremesa de los domingos al horario nocturno con la confianza de transmitir al espectador la «ilusión» de que llegue la noche para ver el programa en pijama y «con los pies por delante». «Nos gusta esa hora porque todos los miembros de la familia están ante el televisor», señaló este martes Elena Sánchez, directora de Contenidos de Cuatro, al explicar el cambio en la parrilla televisiva del que ha sido el «programa revelación» de la emisora. La actualidad será el hilo conductor de El Hormiguero , que contará con la colaboración de las hormigas Trancas y Barrancas, como ya lo hiciera en su etapa anterior. Ellas serán las encargadas de repasar las noticias del día desde una particular perspectiva: opinan que toda la información es mentira y los periódicos están llenos de imperfecciones. ¿Cómo se saca el hueso de la aceitunas rellenas? ¿Existe algún catador de condones? A estas y otras preguntas tratará de responder Raquel Martos a través de sus reportajes de «diversión cultural», donde investigará estos asuntos con su micrófono de metro veinte de estatura y 30 kilos de peso. Peligro real Flipi, el científico loco, ha decidido explorar nuevos límites y, asesorado por el único español que lo ha conseguido, hará en directo una fusión nuclear para los espectadores del programa. El cómico probará sus experimentos en «la habitación del terror», un cubo acristalado que evitará los pequeños sustos que se vivieron en plató la pasada temporada. El equipo de Pablo Motos ha ideado una solución para aquellos espectadores que quieran salir en televisión «sin salir de casa». La innovadora sección Conexión imposible posibilitará a los televidentes participar desde su hogar conectándose a la webcam para opinar de los asuntos candentes del día. Nuevas secciones como Efecto Mariposa , donde se intentará mostrar la veracidad de esta teoría a partir de pruebas imposibles, El profesor de los monos , en el que un colaborador del programa enseñará a estos animales desde atarse los zapatos a poner una lavadora o el muestrario de páginas webs cutres serán algunas de las novedades del programa en su nueva temporada . Las secciones habituales del rap, el trueque o Los clones que han salido mal permanecerán «con algún aderezo» en el programa de humor de Cuatro. Para cerrar la emisión y que los niños «se vayan a dormir sin rechistar demasiado», Pablo Motos ha ideado una canción con la que despedirá cada día a los pequeños de la casa. Javier Sardá y Gloria Estefan serán los primeros invitados de la segunda temporada de El Hormiguero . Aunque la previsión es de «dos invitados pata negra por semana», el humorista y locutor de radio aseguró que están abiertos a cualquier posibilidad, que les permita «pasar un buen rato» con los asistentes. Co-dirigido por Pablo Motos y Jorge Salvador, el espacio de humor de Cuatro lleva en antena desde septiembre del años pasado. Se han emitido 29 programas en su primera temporada en antena. La grabación del espacio de entretenimiento de la privada se ha trasladado de Barcelona a Madrid, donde la productora Gestmusic afronta su primera producción al 100%, fuera de Cataluña.