Botines acoge la obra de maestros como Bruegel o Anton Van Dyck

Durante treinta años el coleccionista de arte Hans Rudolf Gerstenmaier, actualmente residente en España, se ha dedicado a reunir pinturas europeas de diversas escuelas y procedencias, destacando poderosamente en su colección de ciento cincuenta cuadros los pertenecientes a la pintura flamenca. «El coleccionismo -dice Gerstenmaier- es algo innato al ser humano. Cuando veo juntas estas obras casi me asusto un poco. Han sido treinta años de coleccionar y en muchos momentos ha sido un trabajo duro, pero muy bonito y muy gratificante que me ha llenado el corazón. Coleccionar es como un veneno, un dulce veneno que te lleva de cuadro en cuadro y cada vez que incluyes uno nuevo en la colección dices: hace buena vecindad, hace buena hermandad con los demás. Para mí, España, es un país que tiene un contacto permanente con la historia y la cultura y esta circunstancia no se encuentra de la misma maneraen Alemania». El coleccionista, junto con la comisaria de la exposición, Marisa Oropesa, y el presidente de Caja España, Santos Llamas, estuvo presente en la inauguración de la muestra en la sala de exposiciones del edificio Gaudí. En ella puede admirarse una escogida selección de las mejores pinturas de esta extraordinaria colección, centrada precisamente en la pintura flamenca, abarcando obras fechadas entre los siglos XV y XVIII. Treinta cuadros con muy diversa temática, arte religioso, bodegones y paisajes de artistas tan señalados como Martín de Vos, Abrahan Janssens, Adrian de Gryef o Jan Brueghel, junto a otros de autores anónimos o de seguidores de Antón Van Dyck o Van del Wyden. La pintura europea «La pintura flamenca llegó a España gracias al intercambio comercial que existió con los Países Bajos. Para mi esta pintura -comentó el coleccionista- es la base de la pintura europea. Tiene un colorido y unas formas que han influido poderosamente en todo el arte del viejo continente, tanto en el Renacimiento, como en el Barroco. También la pintura española contemporánea tiene mucho que ver con las obras de los maestros flamencos». Uno de los méritos de este singular y apasionado coleccionista, es que la mayoría de las obras han sido adquiridas en casas de subasta y anticuarios españoles, circunstancia que ha permitido recuperar piezas que estaban en el olvido y, sobre todo, lo que es más importante, evitar que algunas de estas obras salieran de nuestro país. Es interesante destacar dentro del conjunto, una serie de estampas de Van Dyck, grabadas en Amberes en el año 1626, pertenecientes a la serie Iconografía de hombres ilustres, y ocho grabados a buril de Hendrick Goltzius sobre temas mitológicos inspirados en textos de Ovidio. Uno de los lienzos presentes en la exposición es el Tríptico de la Adoración de los reyes , de Joan de Beer, obra de escuela italiana y de estilo manierista, que es una de las preferidas del coleccionista. Otras obras reseñables son la pequeña tabla de La Virgen de la leche, perteneciente al círculo de Van der Weyden y la pintura de Abrahan Janssens dedicada a La diosa Ceres y los símbolos de la fertilidad , que es una réplica de un cuadro de Rubens que se encuentra en el Museo del Prado, en la capital de España. Hora: laborables de 19.00 a 21.00 y festivos de 12.00 a 14.00. Lugar: edificio Botines de Guadí. Fecha: del 11 de septiembre al 1 de noviembre.