Llega a las pantallas «Hairspray», una versión musical de Waters

Un John Travolta travestido, una malvada Michelle Pfeiffer y un cómico Christopher Walken encabezan el reparto de Hairspray , la adaptación cinematográfica del musical de Broadway inspirado en el film homónimo de John Waters y que supone el primer gran papel protagonista para Nikki Blonsky y Zac Efron. El director y coreógrafo de Hairspray , Adam Shankman, recupera la estética de los 60 y firma un musical en el que, lejos de experimentaciones, sigue la línea de los musicales clásicos, unas películas con las que su protagonista, Zac Efron, se siente más afín porque tienen una magia especial, según confesó el actor americano ayer en su visita a Madrid. Etiquetado como uno de los nuevos american idol gracias a su papel en el también musical High school musical , Efron consolida su carrera en un género por el que siente especial debilidad y por el que muchos ya le señalan como el más digno sucesor de John Travolta, icono de la estética de los setenta. Lejos de la imagen del seductor adolescente de Grease , Travolta regresa al musical metido en la piel -y en las prótesis de silicona- de Edna Turnblad, la oronda y protectora madre de la protagonista, papel que inmortalizara Divine en el film de Waters. «Al principio me sentía un poco cohibido por trabajar con gente como Travotla y Pheiffer, pero con ellos he aprendido que para triunfar en este negocio, por encima de ser un buenísimo actor, hay que ser una buena persona», explicó Efron. | efe