Autonómicas «'Cuestión de sexo' retrata a la mayoría de la población»

Uno de los fenómenos más estrepitosos de la pantalla en el último par de semanas ha sido el naufragio sin paliativos de la televisión autonómica balear IB3. Hay que recordar que las cadenas autonómicas, normalmente protegidas por una rara inhibición de la crítica, son cadenas públicas como TVE, las pagamos los ciudadanos como a TVE, tienden a ser la voz de su amo (político) como TVE y, en general, acumulan deudas brutales que, proporcionalmente, no tienen nada que envidiar a las de TVE. Entonces, ¿por qué nos metemos tanto con TVE y apenas hablamos de las autonómicas? Eso tiene que cambiar necesariamente, sobre todo cuando aparecen casos tan clamorosos como ese de la televisión balear. He aquí una descripción sucinta del problema: la IB3 ha perdido en una semana al 58% de su audiencia diaria. ¡Un 58%! El asunto lo ha aireado el portal Fomulatv.com, que ha tenido la paciencia de leerse las parrillas del canal y comparar lo que pasaba antes y lo que pasa ahora. ¿Qué pasa ahora? Que el nuevo gobierno balear, emanado de un pacto multipartito entre los partidos que perdieron las últimas elecciones, ha impuesto una programación de corte muy político, muy radical, suprimiendo la programación anterior, de tópico entretenimiento, por otra atiborrada de documentales y docu-shows en catalán. El efecto del cambio ha sido fulminante: IB3 despedía la temporada pasada con una cuota de pantalla del 9,3% en el acumulado diario; después de una semana de nueva programación, la cuota ha bajado al 3,9%. Aparecen unos datos igualmente calamitosos si hacemos el recuento no sobre el acumulado diario, sino sobre el acumulado mensual: se pasa del 8,3% al 4,5%. El descalabro no afecta sólo a los nuevos programas, sino también a los antiguos que han sobrevivido al cambio, contaminados ahora por el «masaje» radical. Los únicos espacios que mantienen la fidelidad del público son los informativos y el infantil de las mañanas. Formulatv.com ha llevado su celo analítico hasta el extremo de rastrear adónde han podido irse los espectadores de IB3; el rastreo demuestra que se han ido un poco a todas partes, desperdigándose por el conjunto de las cadenas nacionales, aunque la que sale más beneficiada es La Sexta. La moraleja del episodio es evidente: las cadenas autonómicas están demasiado expuestas a sufrir las consecuencias de un poder entendido como caciquismo; su dependencia del poder político es mucho mayor que la de TVE, quizá porque los estragos son menos visibles en el conjunto de España; los políticos, en general, son pésimos programadores de televisión; los ciudadanos, en general, siguen pagando sin la menor queja. ¿Se puede generalizar? Aunque en distintos grados, sí. Muy triste. El primer papel de importancia de Willy Toledo (Madrid, 1970) fue la exitosa comedia 7 vidas , que le catapultó a papeles sustanciales en el cine como El otro lado de la cama , Crimen ferpecto o Días de fútbol . Integrante del grupo teatral Animalario, el actor considera que un intérprete debe tener buen humor, trabaje en comedia o en un drama. Y ahora cuenta con un papel donde ha dado otra vez muestras de su habilidosa vis cómica, Diego, el protagonista de Cuestión de sexo en Cuatro, un hombre al que la vida se le desmorona cuando se entera de que su mujer le ha sido infiel. Pero pronto podrá demostrar que también su capacidad dramática, ya que a finales de este año trabajará en una película sobre la vida de Jaime Gil de Biedma. No volvía a la televisión desde los primeros tiempos de 7 vidas . ¿Que le ha impulsado a embarcarse en Cuestión de sexo ? He tenido alguna oferta, pero con Cuestión de sexo coincidió que había una pausa en los montajes de Animalario y que podía compaginar la serie con el rodaje de la próxima película sobre Gil de Biedma. Cuestión de sexo me sedujo desde el principio porque la vi una serie diferente, otra cosa, con momentos románticos, un equipo de actores y actrices fantásticos, mucha comedia... Su personaje en la comedia, Diego, es un hombre corriente que entra en crisis de pareja. No es un triunfador... No. Es un padre de familia que con el tiempo se va haciendo conservador y piensa que su situación es perfecta. No se le pasa por la cabeza que ese mundo en el que vive se le puede venir abajo. Y no entiende nada, está aturdido. Situaciones que son como la vida misma... Supongo que habrá parejas que se vean reconocidas. Parejas que todavía están juntas o que se estén separando. A lo mejor la serie sirve para que le echen un poco de valor a la situación y decidan cambiar de vida. A pesar del tono de comedia, en la serie los personajes sufren mucho, que es fundamental para una comedia. Retrata a la mayoría de la población, que ni somos héroes ni queremos serlo. La serie empieza con una infidelidad. ¿Quién cree que la soportan mejor los hombres o las mujeres? Ni idea, habrá de todo. Yo creo que depende de lo enamorado que estés lo llevarás mejor o peor. Si es algo que llega de repente sufriría mucho, por supuesto. Empezó a gozar de popularidad a partir de 7 vidas ¿Hay un antes y un después en su carrera de aquella comedia? Yo creo que sí. En muchos aspectos la repercusión que tuvo 7 vidas ayudó a aprender y crecer como actor. Y los productores de cine empiezan a saber quién eres y comprobar que tienes un tirón mediático. La serie me estabilizó económicamente y para mi fue fundamental Ahora los personajes de la televisión son un reclamo para el cine... El panorama ha cambiado muchísimo. En la televisión hay más posibilidades de trabajo, más producción que hace unos años. A mi me parecía muy absurdo que los actores renegasen de la televisión porque es un medio maravilloso. Ahora la televisión es la vanguardia del audiovisual en Estados Unidos, porque los mejores actores o guionistas vienen de ahí, de la televisión, donde hay mucho talento. Aquí está pasando un poco lo mismo. No creo que el cine español tenga más calidad ahora que la televisión. Me han llegado a decir un compañero que cómo se me ocurre volver a la televisión ahora, con la carrera tan prometedora que tengo. Para mí lo importante es estar donde esté la calidad. La televisión está dando mucho trabajo a los actores. Ya lo creo. Profesionales que no les había llegado una oportunidad y estaban trabajando detrás de la barra de un bar, que es como nuestra segunda casa. no borrar