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Calvo Poyato: «España siempre ha perdido la batalla de la información»

Calvo Poyato, junto a la organizadora de las jornadas, Margarita Torres

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E. Gancedo - león
León

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El historiador, escritor y político José Calvo Poyato ofreció ayer una conferencia titulada Un gobernante para una época. El escritor basó su charla en dibujar la personalidad de una de las figuras más desconocidas de la historia de España: don Juan José de Austria, hijo bastardo del rey Felipe IV. Para ello, Calvo Poyato realizó una descripción del momento que le tocó vivir. «Don Juan José desarrolló una actividad que marcó una época en el Siglo de Oro», explicó. El historiador precisó que en aquel momento España estaba a punto de perder una de sus batallas más importantes, la de Rocroi, en la que los franceses derrotaron a los Tercios de Flandes. «No fue una derrota tan importante como se cree; lo que ocurre es que los españoles siempre hemos perdido la batalla de la información», ironizó. No obstante, subrayó cómo alrededor del año 1580 comienza a producirse un cambio de tendencia. Narró anécdotas de la época, como la de los arbitristas. «Uno de ellos decía que en España sólo podía esperarse miseria y empeorar, y a Mateo Alemán se debe la frase 'la muerte (por la peste) baja del norte y el hambre sube del sur'», contó. El autor de La Biblia negra pasó a explicar el nacimiento, niñez y adolescencia de Juan José de Austria, hijo de la actriz María Inés Calderón, y de cómo el temor de Dios que sufría el rey le llevó a reconocerle y darle el título de Alteza Real cuando don Juan José tenía apenas 13 años de edad. Calvo Poyato elogió la figura militar del hijo del rey y destacó cómo salió victorioso en los levantamientos de Nápoles y Cataluña. Además, precisó hasta qué punto sus cualidades excedían el campo de la milicia. «Tuvo una gran visión política. Tras sofocar las revueltas en Cataluña, envió una carta a su padre en la que le decía: 'Hemos ganado la guerra; ahora nos toca ganar la paz. Recordad que no son enemigos (refiriéndose a los catalanes) sino sus súbditos'», citó.