Cazadores de arte...

¿Quién decide que una obra es realmente arte? Juan Vergez, destacado coleccionista argentino, cree que la respuesta es sencilla: cada persona decide qué es o no arte. «Si uno piensa que vas a comprar arte para ser millonario, que se olvide. Debe comprar lo que le gusta. Si eligió pasionalmente, no se va a equivocar», afirmó antes de presentar una ponencia en el seminario Coleccionar el presente, que hasta hoy reúne en el Musac a 120 expertos de fundaciones, museos y coleccionistas privados de todo el mundo. Vergez comparó el arte contemporáneo con la homeopatía, que «sólo sirve si uno cree en ella». Explicó que en un mundo en el que no dejan de aparecer museos -como en China, donde pronto abrirán cien centros de arte contemporáneo y todos con aspiraciones de tener piezas de los mismos artistas- «vamos a ver cuántos Pollock hay en el mundo y cuánto acaban valiendo». Vergez reconoció que invertir en arte contemporáneo es rentable. En una crisis económica, como la sufrida por su país, el coleccionista argentino dijo que se acrecienta la creatividad de los artistas. En cuanto al Musac, Vergez señaló que es «una especie de sueño hecho realidad. Es increíble que venga gente de todo el mundo a un sitio apartado como León. Ojalá tuviéramos algo así en Buenos Aires», dijo. El conservador jefe del Musac, Agustín Pérez Recio, coordinador del seminario, explicó que este encuentro sobre coleccionismo se dirige a profesionales que trabajan tanto en fundaciones, museos como en colecciones privadas. El objetivo del Musac ha sido poner en contacto al cada vez mayor número de coleccionistas españoles con los de otros países; de ahí que se haya restringido el acceso. Hoy, uno de los debates más interesantes girará en torno a las dificultades que entraña coleccionar obras de arte en los nuevos soportes -cómo exhibirlas y cómo conservarlas-.