La Junta revisará la investigación de los 93 cuerpos del Panteón Real

Catorce años después de que un equipo de expertos abriera los sarcófagos del Panteón Real para averiguar la identidad de los 93 cuerpos que hay enterrados en San Isidoro, la Junta se ha propuesto sacar a la luz los resultados de la investigación. La responsable de aquel proyecto y esposa del arqueólogo territorial de la Junta, la antropóloga María Encina Prada, ha mantenido un férreo silencio sobre las conclusiones de aquel estudio apelando a la propiedad intelectual de los trabajos, financiados con fondos públicos -concretamente, de la Junta y el Ayuntamiento-. Sin embargo, ha trascendido que las pruebas de ADN a que se sometieron los restos de los reyes no fueron concluyentes, como prometieron al iniciar las pesquisas. La Junta está dispuesta a «reabrir» el caso. El delegado territorial, Eduardo Fernández, anunció a este periódico -durante la presentación de los fascículos sobre San Isidoro que Diario de León entrega a sus lectores a partir de hoy- que tal vez será necesario recurrir a investigadores externos para completar un proyecto que habría fracasado en su intento de saber quién es quién en el Panteón Real, a excepción de los restos de Santo Martino, Doña Sancha, Vermudo III o los infantes Fernando, Beatriz y María, cuya identidad siempre ha sido conocida por los historiadores. La Junta quiere aprovechar la gran restauración de San Isidoro que llevará a cabo en los próximos meses, cofinanciada por Caja Madrid -por importe total de cuatro millones de euros-, para montar una exposición en la que se den a conocer los secretos que encierra el Panteón Real. Una idea similar al Sueño de la luz, que permite actualmente en la Catedral contemplar de cerca la restauración de las vidrieras. En las conclusiones que figuran al final de los tres tomos entregados por Encina Prada al Ayuntamiento y la Junta con los resultados de la investigación del Panteón Real dice textualmente: «Aunque uno de los objetivos más ambiciosos que se pretendían en este proyecto era el de reasignar los nombres de los regios personajes allí enterrados con los huesos encontrados, el mal estado del material osteológico y la falta de indicios específicos de carácter personal ha frustrado el intento». En las 600 páginas recopiladas por la citada Encina Prada hay descubrimientos tan obvios como que «Fernando y Vermudo III eran varones; y María y Sancha, mujeres»; un hecho que nunca nadie había puesto en duda. Tampoco queda claro cuántos individuos fueron enterrados a lo largo de la historia en el Panteón Real o, lo que es lo mismo, Prada ha dado dos cifras distintas, de modo que «bailan» nueve cadáveres. En los tres mencionados tomos se afirma que hay «84 individuos, de ellos 54 adultos y 34 sujetos inmaduros». Pero Prada publicó un artículo en 1998 en la revista de Promonumenta donde anunciaba en «primicia» que: «La determinación del número mínimo de individuos se hizo en función del segmento esquelético que más veces se repetía (el fémur), resultando que hay 51 adultos, 4 subadultos y 38 infantiles»; es decir, 93 cuerpos. La Junta decidirá si da por válidas las conclusiones del equipo de Prada o si somete la investigación al dictamen de otros científicos.