Diario de León

EL INVENTO DEL MALIGNO | Con detalle | | Entrevista | Concha Velasco |

Cordobés Alonso alcanza el 67% de cuota de pantalla con el G.P. de China Sandra de la Vega deja «Yo soy Bea»

Cerca de 2,5 millones de personas madrugaron con la Fórmula-1

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JOSÉ JAVIER ESPARZA - colpisa | madrid

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IMPRESIONANTE aparición del Cordobés hijo, el torero, en el concurso de Antena 3 ¿Sabes más que un niño de primaria? . Estaba haciendo un pase benéfico junto a Ana Obregón, otra que tal. En eso va Ramón García y pregunta al torero que cuál era el nombre que los romanos daban a España. Y el torero, que ignoraba esa respuesta como casi todas las demás, rompe a reír y contesta «Españolus», como quien hace una gracia. Gracia tenía, sí, porque los desiertos mentales tienden a despertar risas, pero en el fondo es triste, profundamente triste. Esto de que las masas eleven a los altares de la fama a las grandes figuras del espectáculo no es nuevo; también pasaba en la vieja Roma, por ejemplo, donde algunos aurigas -y entre ellos, por cierto, unos cuantos hispanos- recibieron glorias sin cuento. Lo que jamás se le ocurrió a nadie fue llevar al auriga en cuestión al foro para que discutiera con Cicerón. Al primero que no se le pasaría por la cabeza semejante locura sería al propio auriga, muy consciente de cuál era su papel en el mundo. Un auriga, pilotando su cuadriga en la arena del circo, era un gigante; fuera de la arena, sin embargo, podía convertirse en un alfeñique. Con estos famosos de la tele, el deporte o el toro pasa lo mismo: son tan sublimes en el escenario, el estadio y el ruedo como deplorables fuera de él. La diferencia está en que al auriga jamás se le habría ocurrido prestarse a un espectáculo donde tuviera que echar mano de sus conocimientos intelectuales, más que nada por respeto al que los posee y también por un cierto concepto de la propia honra, mientras que el famoso contemporáneo, ensoberbecido en su aureola, no duda en comparecer en público para exhibir su propia ignorancia. ¿Cómo es posible semejante desfachatez? ¿Cómo es posible que a una persona con cierto prestigio social le resulte indiferente mostrarse como un perfecto alcornoque? Es posible porque en España hemos construido una cultura social donde el conocimiento no es algo que revista un especial valor, donde la ignorancia no es algo que resulte especialmente negativo y donde, por tanto, cada cual se siente con derecho a hacer, decir y opinar lo que le venga en gana sobre cualquier cosa, aunque sea una memez, o aun a sabiendas de que lo es. Este es un defecto muy típicamente español, muy específico de los últimos años y, además, muy vinculado a lo que viene siendo la atmósfera de nuestra televisión en el último decenio. El ignorante satisfecho de sí mismo, de su propia incuria intelectual, que hasta hace relativamente poco tiempo era una figura de parodia, de crítica, de caricatura costumbrista, ahora es un tipo humano peligrosamente extendido. Si se piensa detenidamente, no tiene ninguna gracia, españolus . Cerca de 2,5 millones de espectadores madrugaron este domingo para presenciar el duelo Fernando Alonso-Lewis Hamilton por el campeonato del mundo de Fórmula-1. Una audiencia que supuso una cuota de pantalla para Telecinco del 67%, una de las cifras más altas de la televisión durante este año, tan solo superada por el Gran Premio de Japón, que alcanzó el 71% de share en una carrera también disputada a primera hora de la mañana. Este éxito televisivo del piloto asturiano tendrá su continuidad con el último Gran Premio del año, el de Brasil, del que saldrá el campeón del mundo el próximo domingo 21 de octubre. Las otras citas deportivas del fin de semana no pudieron hacerle sombra a La Fórmula-1. El partido del sábado en La Sexta entre el Valencia y el Español fue seguido por 1,7 millones de espectadores, el 12% de cuota de pantalla, mientras que el comienzo de la Liga ACB de baloncesto, con el Real Madrid-Pamesa Valencia, apenas alcanzó el medio millón (4,6% de cuota de pantalla en La 2). La final del europeo de baloncesto femenino entre España y Rusia fue visto por 747.000 espectadores, el 6,3% de share. En el resto de espacios, La Primera se llevó el gato al agua con la película de la semana, La búsqueda , al obtener el domingo por la noche un 25% de cuota de pantalla y 3,8 millones de espectadores. Seguida de la comedia de Telecinco Escenas de matrimonio , 3,9 millones y 22,9% de share , y la incombustible familia Simpson , con un 20% de cuota de pantalla el sábado a mediodía. no borrar Telecinco confirmó este lunes que la actriz alicantina Ana Milán, que interpreta a la meticulosa Sandra de la Vega en Yo soy Bea , abandona la exitosa serie para centrarse en Cámera café y preparar otros proyectos profesionales. Milán seguirá rodando durante algunos días más con el equipo de Yo soy Bea , que prepara una despedida especial del personaje por el peso que ha tenido desde su comienzo. Sin embargo, la salida de Sandra de la Vega no será definitiva, ya que se le dejará la puerta abierta para su posible regreso en un futuro. Ana Milán interpreta en Bea a una mujer con mucho poder y un pasado oscuro y en Cámera café -que regresa próximamente a la cadena- a una agresiva directora de marketing que no deja títere con cabeza. La baja de la actriz se une a la de Carmen Ruiz (Chusa en la ficción), a quien en la actualidad se la puede ver en la comedia de Cuatro Cuestión de sexo.

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