Australia espera el fallo de España sobre el mapa de Ptolomeo recobrado
Las autoridades españolas y australianas en Sídney están hoy a la espera de que la Biblioteca Nacional de España determine si el mapamundi recuperado en Australia la semana pasada es uno de los robados a esa institución española, antes de iniciar el proceso de devolución. «Cuando la Biblioteca Nacional se pronuncie, y en el caso de que sea el auténtico, España presentará la petición formal de devolución», indicó ayer el cónsul general de España en Sídney, Enrique Sardá. El mapa impreso en Ulm (Alemania) fue localizado en la tienda de antigüedades Gowrie Galleries, del barrio de Bondi Junction, en Sídney, y propiedad del australiano Simon Dewez. En presencia de la policía federal australiana y del cónsul general Sardá, se tomó una fotografía el viernes pasado para que los expertos de la Biblioteca Nacional determinen si se trata, o no, de una de las dos piezas arrancadas y robadas de la edición incunable de 1482 de la Cosmografía de Ptolomeo. Un portavoz del departamento australiano de Medio Ambiente y Patrimonio señaló a Efe hoy que «el Gobierno australiano trabajará con el español para facilitar la devolución de este documento de extrema importancia si se confirma que es genuino». El Ejecutivo «deplora el robo de patrimonio cultural de otros países y trabaja activamente para asistir a su retorno cuando entran en Australia», añadió. Subrayó que tanto Australia como España son países signatarios de la Convención de la Unesco de 1970 «sobre las medidas que deben adoptarse para impedir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales». La ley australiana para la Protección de Patrimonio Cultural Movible, de 1986, da efecto a las obligaciones de Australia bajo la citada convención y prevé el mecanismo para la devolución de objetos culturales extranjeros de origen ilegalmente después de recibir la petición del Gobierno extranjero. Esta ley establece que tras recibir la petición se abra un plazo legal de 30 días para la presentación de alegaciones por parte de terceros. El mapa fue adquirido por Dewez, quien ha dicho que lo compró de buena fe a un marchante de Estados Unidos para sus clientes en Australia.