Pidió «un congreso propio» para el periodismo leonés, desde «Lamparilla» a nuestros días
Conde Guerri: «El teatro de Crémer es poco conocido, pero de enorme calidad»
La profesora recordó la «alianza» del veterano periodista con el recordado Paco Pérez Herrero
Sorpresas, reflexiones, recuerdos, descubrimientos... de todo ello hubo -y mucho- en la segunda jornada del Congreso Internacional Victoriano Crémer: cien años de periodismo y literatura , que hoy vivirá su último día en el salón de actos de Caja España (calle Santa Nonia, 4). Ayer se asistió a la excelente disección de la poética del decano de los periodistas leoneses con Fernando Presa González, de la Universidad Complutense, con La 'Espadaña' de Victoriano Crémer: más allá de la poesía ; y la clarificadora La poesía social: aspectos discursivos y de concepto , de Antonio Chicharro Chamorro. Asimismo, Armando López Castro, de la Universidad leonesa, constató la firmeza en la denuncia social del verso cremeriano en su intervención La poesía de Crémer: compromiso con su tiempo . Además, Alfonso García Rodríguez, Xelo Candelas y Ramón Villa vislumbraron la obra del autor desde ópticas novedosas con la mesa redonda Literatura infantil y juvenil, epistolarios, poesía y plástica . De gran interés resultó, además, la intervención de la profesora María José Conde Guerri El teatro de Victoriano Crémer por abordar un aspecto poco divulgado de la producción literaria del homenajeado. Su teatro, advirtió, «es menos conocido, pero de una importancia extraordinaria». Informó de que su obra encuadrable en este género se haya actualmente «disgregada y rota», pero que se caracteriza por dos cosas: «Gran calidad literaria y carácter autobiográfico». Una labor que, en gran parte, desarrolló en colaboración con Francisco Pérez Herrero, lírico poeta, «agitador» de la vida cultural y social leonesa, gran creador de coplas y forjador del mito de Genarín ; hombre, pues, de imaginación desbordante e indisciplinada, que, al igual que a Crémer, acabó por costarle la cárcel. «Lo suyo fue un flechazo artístico inmediato», calificó Conde Guerri, quien subrayó la «audacia» y la crítica social que caracterizó a sus desiguales obras. Habló de las primeras piezas, la bélica e insólita para la complaciente sociedad de los años veinte Revolución , de inferior calidad y que se estrenó en el Teatro Principal de León, y Dioses , que llegó a representarse en Madrid. Una obra de marcado modernismo, visión original del mito de Pigmalión realizada con ayuda «del gran dramaturgo leonés Nemesio Fernández». Lorca, «ídolo de Crémer», el krausismo y las Misiones Pedagógicas empaparon su dramaturgia, recordó la experta. También se refirió a, entre otras muchas piezas, En la escalera , que nunca llegaría a representarse pero que causó un agrio enfrentamiento con Buero Vallejo («aunque ambas no tenían apenas nada que ver»). Conde también expresó la necesidad de reúnir el teatro disperso de Crémer y de dedicar un congreso entero al periodismo leonés, gracias al cual «conocemos la intrahistoria de León».