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| Reportaje | Dos reconocimientos |

El Nacional de Arte Gráfico, para Arroyo

El artista leonés recibe este galardón en reconocimiento a toda su carrera; el de Ensayo fue para José María González

El creador de origen lacianiego, en una imagen de archivo

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efe | madrid

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Los artistas Eduardo Arroyo, en reconocimiento a una trayectoria, y Perejaume, por sus aportaciones e innovaciones, han sido galardonados con el Premio Nacional de Arte Gráfico 2007, convocado por la Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes y patrocinado por la Fundación Estatal ICO. El jurado, presidido por Francisco Calvo Serraller, de la Real Academia de Bellas Artes, ha reconocido en Eduardo Arroyo (Madrid, 1937) «sus varias décadas de actividad en el arte gráfico, con continuas aportaciones que llegan a la actualidad». Perejaume (San Pol de Mar, 1957) destaca, según los miembros del jurado, por «su ruptura de límites del arte gráfico con una hibridación de medios y géneros que abarcan desde la escritura al paisaje». Los objetivos del Premio Nacional de Arte Gráfico, dotado con 9.000 euros para cada uno de los artistas galardonados, son difundir el arte gráfico en cualquiera de sus manifestaciones, reconocer la labor de los creadores y estimular entre la comunidad artística la práctica de esta manifestación. El premio admite en igualdad de condiciones todas las técnicas y procesos de generación de imágenes múltiples, desde el grabado o la litografía hasta las propuestas visuales obtenidas con tecnologías electrográficas y digitales. La diosa Fortuna Jose María González García, profesor de investigación del CSIC, que ayer ganó el premio nacional de ensayo por un trabajo sobre la diosa Fortuna y su funcionamiento como metáfora y alegoría en la Política, la Literatura y el Arte, declaró que la vida «es una mezcla de azar y razón». «En la vida humana hay siempre un resto de suerte azarosa que no se puede dominar con la razón, por más que se intente», y los supervivientes de los campos nazis lo saben mejor que nadie. «Hay que domesticar la suerte con la razón, pero sabiendo que está en juego esa relación complicada», dijo el galardonado. González García recibió la noticia del premio en la Universidad de Cambridge, donde trabaja con una ayuda del Ministerio de Educación, después de que dejara, hace cuatro años, la dirección del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, cargo que ejercía desde 1998. «Es una gratísima noticia que hayan premiado este libro que en parte escribí aquí en Cambridge y en parte en Madrid«, dijo sobre La diosa Fortuna. Metamorfosis de una metáfora política , publicado en noviembre de 2006. Un trabajo multidisplinar de 500 páginas que le ha llevado nueve años de investigación y que califica como el esfuerzo de «un corredor de fondo», «una obra compleja, con muchas lecturas, que abre muchas pistas y campos de estudio, y abarca muchos siglos», explicó. Refleja que la política en los siglos XVI y XVII se definía como la manera de domesticar la fortuna, de hacer que las circunstancias trabajaran a su favor y no en su contra, como en el XVIII y el XIX, la Fortuna pasó a segundo plano en aras de la razón, o del progreso «dejando poco espacio para el azar y la suerte». En el XX, la Fortuna reaparece con otros ropajes en la caricatura, en el arte.., y con el estallido de la Guerra Mundial.