Poesía en imágenes

Lo que emociona en la pintura de Juan Carlos Mestre es que sus personajes surgen directamente del sueño. Mestre no es un intermediario, es, simplemente, un transmisor necesario para que los fantásticos seres y los fabulosos escenarios que pueblan su imaginación se conviertan en elementos tangibles. Pero, ¿existe diferencia entre el Mestre pintor y el Mestre poeta?, «¡Ninguna! Absolutamente ninguna», asegura. «Yo creo que un grabado es un poema silencioso que ha abandonado el surco. Pienso que con la misma mano uno sostiene todos los misterios de la creación, la palabra o la palabra pintada. Todo forma parte de un mismo estado de conciencia. Nunca he tenido un a percepción de fisura. El maestro Antonio Gamoneda nos ha enseñado a todos que hay que desafiar la falsa autoridad del límite de los géneros. Por lo tanto uno transita por la imaginación creadora desde un mismo lugar, desde el mismo lugar de vértigo, de abismo, de encantamiento y también de fracaso». En las obras de Mestre existen citas de muchos grandes pintores, pero sobre todo hay belleza y originalidad. Especialmente en unos libros de autor presentados en forma de sugerentes cajas. «Son unos raros libros de artista en los que junto a la palabra escrita se van formulando también las tintas. La poesía es la más ilegal de las actividades, las tintas de la escritura a veces desobedecen y en vez de formar la cábala retórica de la escritura, se les antoja adquirir otros colores, otras formas¿ y conquistar su propio espacio de revelación. Esas cajas están llenas, como el resto de lo que uno intenta hacer, de sueños, de desafíos, de búsquedas, de navegaciones por lo desconocido». Estos días el Bierzo se puebla de cuadrillas que rebuscas bajo los castaños sus preciados frutos. Cerca está el momento en el que la bella comarca leonesa se encenderá en los tradicionales fuegos del magosto. Y Mestre es berciano antes que poeta. «El lugar natal -explica- es una fundación de memoria. Yo creo que es la evocación del mito del eterno retorno al lugar del nacimiento, al lugar donde uno tuvo la primera percepción armónica, estética y delicada del mundo. Cuando yo en mi tierra del Bierzo descubría los colores del otoño, de alguna manera estaban fundando en mí algún tipo de relación moral con el mundo. Y es probable que alguno de estos desobedientes amarillos y de estos insultantes rojos guarde relación con las hogueras lejanas del otoño en mi memoria. Juan Carlos Mestre presenta en la galería Ármaga una gran exposición, unos trabajos en los que el artista villafranquino demuestra que la poesía también puede crearse sin palabras. Lugar: galería Ármaga. Alfonso V, 6. Horario: de lunes a viernes, de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00.