Golfadas «El corazón agresivo está en decadencia»

Además del fútbol a granel, las carreras de coches y motos y la polémica sobre Escenas de matrimonio (ahora también la Federación de Mujeres Progresistas ha denunciado a la serie), la otra noticia televisiva del fin de semana ha sido la escandalera montada por Dónde estás, corazón ( DEC ), el programa rosiamarillo de Antena 3, tras haber sorprendido a Cayetano Martínez de Irujo saliendo, aparentemente, de un local de intercambio de parejas y otras variedades del amor de lance. Cuando pasan estas cosas siempre es muy socorrido decir que la prensa viola la intimidad de la gente. Es verdad que las actuales maneras de la prensa rosa (y en particular de la tele del ramo) son una de las peores calamidades que han podido caer sobre la profesión periodística, pero, en este caso, no es la prensa la que ha vulnerado nada. Vamos a ver: la vida privada de un personaje público pertenece al ámbito privado; pero si un personaje público acude a ventilar su vida privada a un local público, en la vía pública y transitando por entre el público, lo menos que puede esperar es que alguien grite «¡ahí va ese!», ¿no? Precisamente por eso, antaño, a la condición de personaje público se le presuponía también una cierta obligación de ejemplaridad; hoy, en nombre de la libertad de costumbres, hemos renunciado a exigir esa obligación, pero, en contrapartida, sería memo reclamar silencio a la multitud. O sea que lo lamentable del DEC de la otra noche no fue, a mi modo de ver, el argumento, sino la desmesura con que lo trató, la hipocresía con que lo comentó y la sordidez en la que lo envolvió. Desmesura, porque es desmedido conceder a un solo argumento tanto tiempo de pantalla, sobre todo cuando en realidad hay tan poco que contar. Hipocresía, porque los contertulios de DEC , en un ataque de progresismo, trataron de hacer compatible el despelleje moral de Cayetano con una reivindicación de la libertad de costumbres, de manera que el espectador recibía un mensaje parecido a este: «Todos pueden hacer lo que les dé la gana, incluidos nosotros, pero que lo haga Cayetano es un escándalo». Y sordidez, porque la portavoz de la acusación era la ciudadana llamada Aída Nízar, buena conocedora, según parece, del escenario del desliz, y que estaba allí en calidad de delatora, fiscal y juez del caso, todo en uno, con su habitual práctica de hablar de sí misma en tercera persona y esa petulancia, tan patética, de quien cree patológicamente que el mundo gira en torno al propio ombligo. Así que entre lo desmedido, lo hipócrita y lo sórdido, el espectador neutral podía sacar una conclusión sombría: será inmoral que Cayetano busque donde no hay, pero es mucho peor que la tele se pueble con personajes como esa señora. «Es el momento de hacer cosas nuevas, de acometer otros proyectos», dijo Santi Acosta el pasado julio cuando se despidió de lo que él llama «ciclo rosa». Y el periodista madrileño que empezó de becario en Telemadrid, cadena de la que fue hasta hombre del tiempo, se puso manos a la obra y creó con su mujer y jefa en Dolce Vita y tres colaboradores del desaparecido programa del corazón Total TV. De esta factoría sale el late show semanal con el que este lunes, al filo de la medianoche, reaparece en Antena 3. Confidencial S.A -las siglas corresponden a su nombre- es el título de su nueva aventura en la televisión de Planeta, un formato que incluye opinión, análisis, debate, entrevistas y en el que el corazón no tiene cabida. «Cuando dejé Telecinco ya dije que no quería hacer nada de corazón», apostilla. -Ante el cambio ¿cómo se siente? -Con los nervios normales de un estreno, pero muy seguro y satisfecho porque todo está muy controlado. -La tarjeta de presentación de su productora fue el especial Madeleine: el final de silencio que ofreció Antena 3 el 30 de septiembre y que superó el millón de espectadores. Y en la primera edición de Confidencial S.A. reincide en el caso de la niña británica desaparecida. -Sí, tenemos una entrevista en exclusiva con los abuelos maternos de Madeleine, una información que mostrará una emotiva relación familiar que hasta ahora no habíamos visto. También tenemos un reportaje sobre la impostora del 11-S, la española Alicia Esteve, y miramos atrás, a 1990, con las chicas Hermida -Irma Sorinao, Nieves Herrero y Consuelo Berlanga-. - En el plató, con tres sets distintos, está arropado por tres de sus socios y ex tertulianos de Salsa rosa y Dolce Vita -Ángela Portero, Juan Luis Álonso y Paloma García Pelayo-. -A todos nos apetecía dar un giro. Antes de dedicarnos a la crónica social, todos habíamos hecho otro tipo de informaciones, por lo que Confidencial... puede entenderse como un regreso a nuestros orígenes. El concepto que defendemos es que los periodistas de corazón están muy vivos y asumen la información, del área que sea, de manera muy competitiva. -Han sido cinco años en el mundo rosa. A muchos les puede chocar este vuelco. -Para bien o para mal, lo que queremos es que choque. La audiencia se encargará de premiarnos o castigarnos, lo que queremos es que se den cuenta que podemos hacer otras cosas. Una de las grandes ventajas de esta profesión es poder cambiar. -Ya, pero aquí no estamos muy acostumbrados a los saltos. -Todos tenemos miedo al fracaso. Cuando estés en un proyecto que va bien, pues es difícil apostar por otra cosa distinta que no sabes como va a funcionar. Pero no hay que poner el automático, hay que tomar riesgos. Esto no significa que no vuelva a hacer corazón, lo haré cuando me apetezca. -¿Presentó este formato a Telecinco? -No porque su parrilla estaba hecha. En la programación de Antena 3 había más huecos. -¿Cómo es su actual relación con Telecinco? -Muy buena. Entendí que cuando terminas un ciclo y das un giro, pues también es mejor cambiar de canal. -¿Llegó a cansarse de hacer crónica rosa? -Cansado, cansado...No me gusta aburrirme. También estuve dos años en los informativos de Telemadrid y llegó un momento en el que me apeteció volver a la calle a investigar y conduje en Antena 3 el programa de reportajes y debate Al descubierto . Los cambios son ilusionantes, te remueven, tienes otras perspectivas... -¿Qué aprendió del mundo del corazón? -Que hay que respetar a todo el mundo y que siempre tienes que tomártelo con una sonrisa. Es un entretenimiento, es un ratito que sirve para evadirte y pasarlo bien. no borrar