Eudaimonia

NO HUBO, de hecho no ha habido nada en Europa comparable a las Misiones Pedagógicas. Fue una iniciativa tan moderna que incluso hoy en día resulta complicado explicarla. La pretensión de Cossío no era la de instruir. La labor de los misioneros perseguía un fin radicalmente novedoso: trataban de demostrar que la aspiración aristotélica de felicidad era posible, y que era un anhelo por el que merecía enfrentarse a molinos. Los misioneros descendieron al infierno de la barbarie pero, a diferencia del leit motiv que recibió a Dante, lo hicieron esperanzados.