Catedrático de Fenomenología de ka Religión
«El cristianismo ha de hallar nuevos caminos»
Inaugura hoy el curso de este instituto único en España, donde arrojará luz sobre la relación entre «El hombre y lo sagrado»
El hombre y lo sagrado es el título de la conferencia que abre hoy el nuevo curso del Instituto Bíblico y Oriental: uno de los mayores expertos mundiales sobre el hecho religioso hablará sobre estos apasionantes temas entre las 18.00 y las 20.00 horas. -¿Por qué se dice que el hombre es un ser religioso? -Hay una primera respuesta que viene dada por la relación tan estrecha que el hombre ha mantenido con la religión a través de la historia. Pero esto por sí mismo no explica el que la religión sea un hecho natural en el hombre: hay que decir más bien que en todo sujeto hay una dimensión de trascendencia, que el hombre es oyente de la palabra de Dios. La apertura a la verdad, la hondura de nuestro deseo, lo confirma. Lo decía Pascal: «El hombre supera infinitamente al hombre». -¿Existen elementos comunes a todas las religiones? -Creo que sí. Desde muy pronto se impuso la convicción de que todas tenían algo en común, un «aire de familia». Tienen una estructura común con diferencias dadas por la diversidad de condiciones culturales e históricas. -¿Es realmente posible un acercamiento entre ellas? -Durante mucho tiempo las religiones se mantuvieron aisladas unas de otras, bien por razones geográficas o porque se consideraba que se circunscribían a una única nación... Pero hoy, con la globalización, los creyentes de todas las religiones nos estamos encontrando constantemente. Y es que la única forma de convivencia en paz que tenemos es el diálogo interreligioso; que por cierto ya ha comenzado y está dando sus primeros frutos. -¿Cuáles han de ser éstos? -No sólo políticos, por ejemplo, intentar acabar con los conflictos; o incidir en la coincidencia en una misma ética, sobre todo son religiosos: tener la convicción de que el hecho religioso no está, digamos, poseído por ninguna tradición en concreto. -¿Es posible el establecimiento de una religión universal? -No han faltado propuestas de ese tipo, pero me parece que ganaría tan pocos adeptos como la imposición del esperanto. Reducir todas las religiones a una sola implicaría una pérdida de riqueza. El camino es más bien colaborar en diálogo constante. -¿Cuál es su opinión acerca de la secularización de las sociedades actuales?-Es evidente que la relación entre la religión y las culturas y sociedades ha pasado por distintas situaciones; hemos pasado de una en la que el influjo de la religión era predominante a otra en la que no. Muchos sociólogos del siglo XX afirmaron que ese proceso era irreversible... hoy eso se está poniendo en cuestión. Algunas religiones crecen, otras se radicalizan, digamos, de una forma patológica; en Europa continúa la fuerza secularizadora pero en América, tanto del Norte como del Sur, no está tan claro. -¿El futuro? -Hablando en concreto del cristianismo, éste tiene que hacerse presente de manera diferente en nuestra sociedad a como lo ha venido haciendo. Antes regía absolutamente la vida social de países enteros; hoy tiene que redefinirse, dejar aquellos aspectos de la vida de los ciudadanos que no son estrictamente religiosos. -¿Qué opinión le merece el Instituto Bíblico y Oriental? -Confieso que cuando Jesús García Recio abandonó Madrid sentimos pena por la marcha de alguien tan valioso... pero su labor aquí es excelente, León va a contar con un centro cultural de una importancia extraordinaria.