Pere Gimferrer recibe hoy en la Residencia el premio Octavio Paz de poesía
El escritor Pere Gimferrer, que hoy recibe el Premio Octavio Paz, uno de los más prestigiosos en lengua española, cree que, para un poeta, lo más difícil no es lograr ese gran poema que justifica toda una vida, sino »un buen verso, un verso definitivo, como los que abundan en la Divina Comedia . De su aspiración a conseguir versos insuperables como los de Dante habla Gimferrer en una entrevista, en vísperas de que la viuda del escritor mexicano, Marie José Paz, le entregue en la Residencia de Estudiantes de Madrid ese premio, que ya han merecido autores como Gonzalo Rojas, Haroldo de Campos, Tomás Segovia, Blanca Varela y Juan Goytisolo. La ceremonia de entrega suele tener lugar en México, pero Gimferrer no tenía fácil trasladarse a ese país dado que los médicos le han desaconsejado viajar en avión e ir en barco resulta un poco complicado. En la Residencia Por eso se pensó en una institución como la Residencia, que tiene vinculación tanto con Octavio Paz, porque en ella vivió el cineasta Luis Buñuel, uno de sus principales amigos, como con el galardonado, que en una ocasión leyó sus poemas allí, en presencia de Octavio. Dotado con 100.000 dólares, el galardón se le concedió a Gimferrer (Barcelona, 1945) por «la riqueza y el vigor de su obra» y por «la forma en la que reescribe la tradición y contribuye a la vanguardia», según figuraba en el acta del jurado. También, por ser «una de las más lúcidas conciencias poéticas contemporáneas» y por alternar el castellano y el catalán en su obra. Ganar este premio fue «algo muy especial» para Gimferrer, porque Octavio Paz fue uno de sus «principales amigos y maestros», como quedará claro en el discurso que pronunciará mañana, en el que hablará «del legado literario y personal» que le dejó Paz y de la influencia que tuvo en los autores de su generación. Poeta, ensayista, novelista, traductor, editor y académico de la Lengua, Pere Gimferrer ocupa un lugar destacado en la lista de escritores precoces. A los 18 años publicó Mensaje del Tetrarca y a los 21 había ganado ya el Nacional de Poesía con Arde el mar .