Los ganadores del Libro Leonés del Año recogieron sus premios

Los ganadores de los premios al Libro Leonés del Año recogieron ayer, en el salón de plenos de la Diputación, sus galardones de manos del diputado encargado del área de Cultura, Marcos Martínez Barazón, y del presidente del Instituto Leonés de Cultura, Jesús Celis. El novelista Gregorio Fernández Castañón, autor y editor de Bajo el poder de las piedra s; Ángel Fierro, autor de La Mancomunidad del Curueño , Manuel Martín, fotógrafo de esta última obra; el veterinario e investigador Manuel Rodríguez Pascual, uno de los autores de La Trashumancia junto con su fotógrafo y editor, Fernando Fernández; y el investigador Roberto Cubillo de la Puente, escritor de Arrieros leoneses , con el editor Francisco Fuertes, recogieron sus galardones y ofrecieron unas breves palabras al público congregado en el salón. Y así, Gregorio Fernández Castañón recordaba cómo la realización de Bajo el poder de las piedras le había llevado tres años de trabajo y pidió a las instituciones más cuidado hacia el patrimonio cultural leonés -la novela está ambientada, en parte, en San Miguel de Escalada, «que está como está», dejó caer-; y es que «la literatura también puede ayudar a mantener nuestro patrimonio», sostuvo. Por su parte, Roberto Cubillo, veterinario y experto en alimentación y vida cotidiana, hizo hincapié en los hombres que protagonizan su obra de investigación, Arrieros leoneses , «verdaderamente, eran de hierro», expresó, en referencia a las múltiples penalidades, peligros y dificultades geográficas y meteorológicas que habían de pasar. 15 años le costó culminar la obra. Y uno de los más grandes expertos en trashumancia a nivel nacional, Manuel Rodríguez Pascual, recordó cómo su monumental libro es también obra de dos grandes poetas leoneses y que su objetivo es mostrar, difundir y dignificar la «gran epopeya» que ha venido siendo la trashumancia a lo largo de los siglos, una labor, la de estos pastores, «que aún no cuenta con el reconocimiento que merece». Contra la Sama-Velilla El último en hablar, el poeta argollano Ángel Fierro, fue también el más combativo. Como su libro se refiere al valle del Curueño, resaltó que estos pueblos «y toda la provincia» están «olvidados», pero especialmente la montaña central por el proyecto de construcción de la línea eléctrica Sama-Velilla. «Sé que la Diputación va a apoyar la oposición a la línea de estos ayuntamientos -dijo-, pero no ha de hacerlo con la boca pequeña, sino con todas las consecuencias». «Esta en juego nuestro futuro».