«Gracias a Viggo, iré tranquila a EE.UU.»

La actriz catalana protagoniza Quiéreme , de Beda Docampo, y prepara su salto a EE.UU. de la mano de Ed Harris, en un western y al lado de Viggo Mortensen. Su lista de trabajos es larga, pero hay que parar en este filme de personajes lastrados, en el que interpreta a una cabaretera del siglo XXI, un personaje duro, machacado, sometido a las peripecias de la vida y la muerte y en donde juega un papel fundamental con Darío Grandinetti como gran hilo conductor. -Vuelve a interpretar a una mujer con trasfondo psicológico. ¿Es el terreno en el que mejor se mueve? -Cuando me llegó el guión, pensé: Esto no lo he hecho. Me dio una sensación muy nueva. -En este Consuelo de «Quiéreme» está usted hasta un poco macarrilla... -Sí, esta mujer tenía que ser de otra manera. Puede que me hayan adjudicado papeles de mujer más cerebral y aquí veía que podía aportar cosas diferentes. Cuando te encargan papeles parecidos tienes la sensación de que los vas a hacer igual. -En esta búsqueda de no hacer el mismo papel, ¿son ocurrentes los directores? -A veces pasa que cuando haces un papel y sale bien, los siguientes son parecidos. Pero, de momento, voy encontrando cosas que me interesan. -En conjunto, en esta película hay una constante de personajes a los que les cuesta dejarse querer. ¿Por qué cree que son así? -En el caso del mío, porque ya ha recibido muchos golpes y reacciona protegiéndose. Pienso que al personaje de Consuelo, por esas circunstancias, le cuesta entregarse para luego recibir afecto. Incluso, con la niña de la película, aunque la quiere mucho no tiene intención de sobreprotegerla. Todos viven en un momento de desamparo. Aunque haya una unión, un equilibrio y una necesidad mutua entre todos. -Ha trabajado en películas que recrean diferentes periodos históricos. ¿Es un atractivo más a la hora de interpretar? -La época histórica lo que te da es información. Condicionantes de ese tiempo. Pero luego está el personaje, que tiene sus sentimientos. -¿Superproducciones o en películas pequeñas? -No es tan diferente. Al final todo se resume en el actor, director y la cámara. Todo ayuda, pero no te vienen a buscar en limusina¿ -¿Nuevos proyectos? -Tengo uno que me apetece mucho, el de hacer un papel secundario en EE. UU. en la nueva película que dirigirá Ed Harris y en la que está Viggo Mortensen. Y en febrero trabajaré con lo nuevo de Díaz Yanes. -¿Será su miniexperiencia americana? -Bueno, será una experiencia en toda regla. Rodar con gente que no conoces y en otro idioma. Pero voy tranquila porque está Viggo allí, que es un gran actor y una persona fantástica. -¿Hay que aspirar a rodar en EE. UU. para tener una carrera completa? -Por supuesto que no. Puedes tener proyectos y hacerlos. Pero descubres que, pese la potencia de aquella industria, es todo parecido. Cuando fui a los Oscar con Belle Epoque , iba sin más referencias que las de querer ser actriz. Vi que los actores eran gente muy famosa pero de carne y hueso. Llegaban a la gala, esperaban al coche¿ Los actores de Hollywood tampoco vuelan. Lo venden muy bien.