La vida privada de Katherine Hepburn, en una exposición

Oviedo Express Las actrices Maribel Verdú, Bárbara Goenaga, Silvia Martí, Aitana Sánchez-Gijón y Nawja Nimri a su llegada a la premiere de la película Oviedo Express , celebrada ayer en Madrid. Los protagonistas tienen en común que son actores y que van a representar la adaptación teatral de La Regenta . | efe «Mi madrina tenía un hijo tirando a fascista que me regalaba revistas cuyos protagonistas eran perfectamente imbéciles» «El primer libro con el que aprendí a leer fue el único que escribió mi padre. Es muy duro para un niño, pero fue un privilegio» «Una ex portera me regaló un libro de recetas en verso, titulado 'El picadillo'. ¡Y nosotros teníamos hambre! Eso es algo muy serio» La personalidad y las obsesiones de la fallecida actriz Katharine Hepburn, y su relación con el teatro, se reflejan en una colección de efectos personales, desde fotografías a guiones y diarios, que ayer presentó la Biblioteca Nacional de Nueva York. La colección se titula Los papeles de Katharine Hepburn y recoge los objetos donados a la prestigiosa biblioteca neoyorquina por los fideicomisarios de su legado, Cynthia McFadden y Erik Hanson, aunque no serán accesibles para el público hasta febrero de 2008 en el teatro Billy Rose, que agrupa las artes escénicas. «Si me hubiera encontrado un coche de Oklahoma en Connecticut, le hubiera pinchado las ruedas», escribía Hepburn, al relatar un divertido episodio que le ocurrió durante la gira teatral de As you like it , en 1950-51 y en una carretera yendo de Tulsa (Oklahoma) a Wichita (Kansas), cuando fue detenida junto a su chófer por exceso de velocidad. Sin cortarse lo más mínimo, escribe cómo llamó «cretino» y «estúpido» a un altísimo joven policía de tráfico que la detuvo y cómo su furia crecía por momentos al no encontrar un juez que la juzgara por el delito, para acabar riéndose de sí misma y de las respuestas que dio sobre el abrigo que llevaba y lo que le había costado. Ese carácter aflora a través de las notas manuscritas, los álbumes de recortes, las cartas, las fotografías y los escritos para guiones de la legendaria actriz, considerada una de las grandes damas de la escena estadounidense de todos los tiempos. Entre los documentos se incluye correspondencia con otros grandes actores como Laurence Olivier, Charlton Heston o Henry Fonda.